Las hormigas son acompañantes de la cotidianidad, están en las calles e incluso a veces se meten a nuestras casas. Normalmente las vemos como insectos organizados, que andan en fila con un objetivo en particular, pero, ¿te has preguntado cómo es su rostro?
Recientemente el fotógrafo Eugenijus Kavaliauskas fue distinguido por el concurso de fotomicrografía Nikon Small World 2022, en el que participó con una captura nítida y ‘aterradora’ sobre el rostro de una hormiga.
Para lograr tal imagen utilizó un microscopio óptico, que fue herramienta para encontrar un rostro lleno de detalles, en el que se observan facciones ‘de miedo’, como si se tratara de un monstruo, pero no, se trata de una de esas diminutas hormigas comunes.
La fotografía dejó fascinación en redes sociales, al grado de que la cineasta Rebekah McKendry, fan de las películas de terror, por cierto, dijera que la fotografía del rostro de la hormiga parecía venir de un filme de terror.
“¿Imagen de una película de terror? No. Esa es la cara muy real de una hormiga. Una hormiga. Ahora tienes que pensar en eso toda la noche”, dijo la cineasta.
Así es el ‘aterrador’ rostro de una hormiga captado por una cámara
La fotografía está llena de detalles, se observan facciones nítidas y hasta algunos vellos al rededor del rostro. A pesar de que esos puntos color morado que están al centro parecen unos ‘malévolos’ ojos, es la base de donde salen sus antenas.
Los ojos de la hormiga no son del todo visibles, solo se alcanza a ver uno en la parte superior derecha de la imagen.
Hormigas, parte de las leyendas de México en Azcapotzalco
A pesar de que las hormigas no son precisamente bellas vistas desde el cerca, son insectos que tienen un gran valor en México, al menos en la alcaldía Azcapotzalco de la capital del país, donde es el símbolo de la demarcación gracias a una leyenda.
Una de las historias de la leyenda se relaciona con la hormiga colorada pintada en la torre del campanario de la Catedral de Azcapotzalco, misma que sube poco a poco, moviendo una de sus seis patas cada vez, cada año.
La leyenda dice que cuando la hormiga llegue hasta la punta del campanario se acabará el mundo.