Ómicron, la cena dominante actual del COVID-19, probablemente se originó en África occidental a pesar de que se identificó por primera vez en el sur del continente, según un estudio dirigido por la Universidad Stellenbosch de Sudáfrica y Charite -Universitatsmedizin Berlin.
El estudio, basado en 13 mil 97 muestras de infecciones por COVID de 22 países africanos, mostró que el linaje omicron BA.1 surgió por primera vez en el oeste del continente, donde se realizan pocas pruebas y aún menos secuenciación de genes. BA.1 fue la primera cepa ómicron y desde entonces ha mutado aún más.
“Los análisis filogeográficos respaldaron los orígenes de BA.1 en África occidental antes de su propagación en el sur de África”, explicaron los investigadores en el estudio publicado en Science el jueves.
Las muestras tomadas en Benin entre el 22 de agosto y el 27 de octubre del año pasado muestran evidencia de antepasados de ómicron al igual que tres muestras de Nigeria, dijeron los investigadores. Ómicron se identificó por primera vez en Botswana y Sudáfrica en noviembre y provocó un aumento exponencial de infecciones en Sudáfrica antes de que surgiera un patrón similar en otras partes del mundo.
El estudio argumenta contra la teoría de que ómicron surgió en el sur de África a partir de una infección prolongada por coronavirus en una persona inmunodeprimida, probablemente una persona infectada con el VIH, un patógeno que ataca el sistema inmunológico y que abunda en el sur del continente.
“El patrón de mutación de los ancestros de ómicron y las cepas de ómicron depositadas en las bases de datos públicas difería sustancialmente del patrón de mutación delvirus SARS-CoV-2 en individuos inmunocomprometidos”, dijeron los investigadores.
“Nuestros datos sugieren una evolución prolongada y geográficamente extendida de los ancestros de los omicrones en pacientes de toda África”, añadió.
El descubrimiento de ómicron en el sur de África condujo a la rápida imposición de prohibiciones de viaje a los países de la región, lo que interrumpió el crecimiento económico.
Sudáfrica desarrolló algunas de las principales instalaciones de secuenciación de genes del mundo cuando se enfrentaba a grandes epidemias de VIH y tuberculosis.