“¡Que no andes dando besos!” La pandemia de COVID-19 fue, al menos en sus primeros meses, un gran inhibidor de esta muestra de afecto tan sencilla, pero que puede sentirse como si durara horas si se la das a esa persona que te ‘mueve el tapete’.
Resulta también que el besar trae beneficios a la salud que a lo mejor no conocías. Ya sea de ‘pajarito’, de lengüita o con mordida incluida, durante el beso hay un pequeño intercambio de saliva que puede aumentar tus defensas, según explica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La doctora María Isabel Rojo Gutiérrez explicó en un artículo del Gobierno que esto ocurre gracias a la microbiota, un conjunto de microorganismos que vienen en nuestras mucosas. Al momento del beso, pueden compartirse hasta 80 millones de bacterias, lo que alerta a tu organismo para producir interleucinas, un grupo de proteínas que mejoran la comunicación y regulación celular y mejoran tu salud.
Un beso también puede actuar como una ‘vacuna, pues tu organismo se familiariza con los gérmenes de la persona a quien se lo das, agrega el IMSS.
Que sientas que se te ‘sale el corazón’ es bueno
Un buen y largo beso puede empezar a acelerar tu frecuencia cardiaca... lo cual no está de todo mal pues ayuda a reducir la presión arterial al aumentar tus latidos de forma saludable.
Y besar también es un ejercicio: se calcula que con beso ‘normal’ puedes quemar 6.4 calorías por minuto, mientras que uno acá bien ‘apasionado’ puede hacer que la quema sea de 20 calorías por minuto.
Besar te puede ahorrar una visita al dentista gracias a que mantiene tus dientes limpios. La ‘bendita’ saliva que intercambias durante el acto elimina la placa que puedas tener en la boca.
Con información de DW, IMSS y la UNAM