Ciencia

Medicamentos fotosensibles: ¿Qué son y cómo funcionan contra el cáncer?

Para lograr este interruptor se utiliza el ingrediente activo combretastatina A-4, actualmente probado como medicamento contra el cáncer en estudios clínicos unido a la tubulina.

Esto es lo que se dio a conocer el estudio, liderado por los investigadores Maximilan Wranik y Jörg Standfuss y publicado en la revista especializada Nature Communications. (Shutterstock).

Científicos suizos del Instituto Paul Scherrer de Villigen (norte del país) han logrado grandes avances en el desarrollo de medicamentos fotosensibles capaces de activarse o desactivarse mediante la luz, lo que puede utilizarse por ejemplo en fármacos contra el cáncer.

Según indicó hoy este centro investigador del cantón de Argovia, los medicamentos fotofarmacológicos podrían dotarse de un “interruptor fotosensible” que se activaría mediante un pulso de luz sólo cuando llegue al lugar del organismo humano donde debe actuar, evitando con ello efectos secundarios nocivos.

“Una vez realizada su tarea, se puede volver a desactivar mediante otro pulso de luz, lo que permite limitar los efectos indeseables y reducir la resistencia a los antibióticos”, destaca el estudio, liderado por los investigadores Maximilan Wranik y Jörg Standfuss y publicado en la revista especializada Nature Communications.

Para lograr este interruptor se utiliza el ingrediente activo combretastatina A-4 CA4, actualmente probado como medicamento contra el cáncer en estudios clínicos) unido a la tubulina, una proteína que se ensambla para formar microtúbulos que promueven la división celular.

La CA4, modificada con dos átomos de nitrógeno que la hacen especialmente fotosensible, desestabiliza los microtúbulos y, por lo tanto, puede detener la división descontrolada de las células cancerosas y ralentizar con ello el crecimiento de un tumor.

Gramnegativas, las ‘super bacterias’ que ningún antibiótico puede atacar

Las bacterias gramnegativas, causantes de infecciones como brucelosis, salmonella y tifoidea, representan la mayor parte de los patógenos resistentes a los medicamentos que causan infecciones potencialmente mortales.


¿Qué quiere decir esto? Este tipo de bacterias han adquirido resistencia a un elevado número de antibióticos, como los carbapenémicos y las cefalosporinas de tercera generación, clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los mejores antibióticos disponibles para tratar las bacterias multirresistentes.

Pero, encontrar antibióticos que puedan hacerles frente no es tarea fácil. Un artículo publicado en ACS Central Science, señala que desde 1968, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA) no ha aprobado nuevas clases importantes de antibióticos para tratar infecciones mortales por Gram-negativas. Es decir, que el mundo ha pasado 54 años sin tener alguna actualización de medicamentos que puedan combatir a las gramnegativas.

Lo más reciente en el campo científico es la fabimicina, un nuevo candidato a antibiótico contra patógenos Gram-negativos que actúa inhibiendo una enzima crítica en la biosíntesis de ácidos grasos bacterianos, sin embargo este no ha recibido el visto bueno de la OMS.

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