Una vez que se fueron ‘las nieves de enero’, más que llegar las flores, llegaron los calores extremos de mayo, y es que desde el pasado viernes 3 la segunda ola de calor ha provocado temperaturas muy altas en la mayor parte del país.
La exposición a temperaturas tan altas puede llegar a provocar diversos malestares en el cuerpo, algunos incluso de riesgo mortal, como la deshidratación; sin embargo, algunas molestias son más manejables aunque incómodas como el sentirse constantemente cansados.
Y es que sentir el ‘desguance’ es normal en días en que la única opción que queda para contener el calor es meterse un rato al refrigerador, ya que el cuerpo reacciona ante las condiciones climáticas. Así que no te asustes, estar ‘cansao papito’ tiene una explicación científica, y la Dirección General de de Difusión Cultural de la UNAM, de la mano de Bob Esponja lo explica.
¿Por qué la sensación de cansancio con el calor?
Durante esta segunda ola de calor, de cinco que se esperan en México, uno de los síntomas que sentimos en el cuerpo es una constante somnolencia. Ese ‘desguance’ se debe a que el cuerpo intenta mantenerse fresco para evitar que los órganos vitales colapsen.
Del mismo modo, con las altas temperaturas la presión arterial baja, debido a que los vasos sanguíneos se ensanchan (lo que se conoce como vasodilatación) y esto provoca que la sangre circule con menos fuerza. Esto deriva en que se aumente el flujo sanguíneo hacia los tejidos, para favorecer la pérdida de calor a través de la piel.
Otra consecuencia del calor es la sudoración. Esto provoca que perdamos minerales como sodio y magnesio, lo que nos deshidrata y provoca ese sentimiento de cansancio.
También, el cuerpo reacciona gastando energía para mantener su temperatura normal. Además a estas reacciones naturales, con la ola de calor las noches se vuelven insoportables, provocando que no se pueda dormir bien, lo que nos hará estar cansados o apáticos el resto del día.
Esta es la mejor forma de hidratarse durante la ola de calor
El agua es primordial para el cuerpo humano en cualquier etapa de la vida, pues compone más del 80 por ciento de la estructura humana, además, su función es regular la temperatura corporal, mantener la piel hidratada y elástica, además de ayudar a una buena digestión y que articulaciones y órganos estén lubricados.
Las altas temperaturas provocan que las personas pierdan más agua corporal a través de la sudoración y la orina.
Paola Farias Oregel, licenciada en nutrición, resalta precisamente la importancia de mantenerse hidratado, ya que es fundamental para el funcionamiento de órganos y evitar malestares como dolores de cabeza, mareos, sueño o fatiga.
“La mejor manera de hidratarse se mide de acuerdo a las calorías que consumas, lo normal en niños es de medio litro al día, en adultos es de litro y medio a dos litros, y en adultos mayores de medio a un litro, dependiendo de sus padecimientos. ¿Cada cuánto?, varía, lo ideal es estar hidratando constantemente y más en tiempos de calor, ya que el sol hace que sudemos y eso hace que perdamos sodio”, explica.