Ante la pétrea frase de Stalin, “la muerte de un hombre es una tragedia, la muerte de millones es una estadística”, David Grossman ofrece la alternativa de la imaginación y la calidez del lenguaje. Para este respetado escritor y ensayista israelí, algo fundamental que puede hacer la literatura es vengar la tragedia de cada individuo al liberarla de la maquinaria de la cruel estadística.
Autor de importantes libros como La sonrisa del cordero, El libro de la gramática interna o Alguien con quien correr, David Grossman es una de las voces más críticas e incansables de su generación, considerado el escritor más relevante de la literatura israelí contemporánea.
Podremos escucharlo este domingo 30 de mayo a las 20:00 horas en ‘El lenguaje de la intimidad y la reparación del ser humano’, la conferencia especial de cierre del Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2021, edición Fronteras de la Medicina, donde en compañía de José Gordon dialogará sobre la imaginación, las palabras que ayudan a sanar nuestras heridas, traumas y tragedias, entre otros temas.
Aclamado por la crítica por su magistral dominio del lenguaje, así como por su puntual desentrañamiento de la condición humana, tras la muerte de su hijo, Uri, el día 10 de agosto del 2006 (durante los sucesos de la Segunda Guerra del Líbano), Grossman reafirmó su irrenunciable compromiso por una solución justa y pacífica al conflicto con Palestina.
Junto con Amos Oz y A. B. Yehoshúa, David Grossman es reconocido como una voz indispensable tanto de la literatura como de la izquierda israelí. Para este autor nacido en Jerusalén en 1954, dos temas fundamentales de la labor del escritor son neutralizar las amenazas del racismo y el odio a través del lenguaje, como precisamente retrata en su novela La vida juega conmigo, en donde a través del sensible relato de una mujer en un campo de concentración, durante la Yugoslavia de Tito, se realiza una fuerte crítica a la deshumanización del ser humano.
Grossman ha comentado en repetidas ocasiones para la prensa que él considera que lo más fácil es aceptar el llamado al odio, al racismo, pero lo que representa el verdadero reto, tanto para para el israelí contemporáneo como para el ser humano, sería ser capaz de superar dichas narrativas de violencia.
Crítico comprometido y constante del gobierno israelí ante la situación con el pueblo de Palestina, a través de su obra, ensayos y entrevistas, Grossman le plantea a la figura del escritor diversos cuestionamientos cruciales para la época en que vivimos. Entre estos quizás los que más resuena son: ¿puede mantenerse un escritor lejos de la política o meterse de lleno? ¿puede permanecer un escritor indolente ante la presentica de injusticias? ¿Puede la imaginación ayudarnos a sanar?
No te pierdas este domingo 30 de mayo a las 20:00 horas, la charla entre David Grossman y José Gordon. Sigue la conferencia en transmisión por TV UNAM o en la página del festival: culturaunam.mx/elaleph.