“Gaslighting” —un comportamiento manipulador, sumamente engañoso y totalmente deshonesto— es la palabra del año para el diccionario Merriam-Webster.
La búsqueda de esta palabra en merriam-webster.com aumentó mil 740 por ciento en 2022 en comparación con un año antes. Pero no sólo eso. No hubo un suceso en específico que genere incrementos considerables de curiosidad, como suele suceder en torno a la palabra elegida del año.
El efecto de la palabra fue omnipresente.
“Es una palabra que ha subido tan rápidamente en el idioma inglés, especialmente en los últimos cuatro años, que en realidad resultó una sorpresa para mí y para muchos de nosotros”, dijo Peter Sokolowski, redactor independiente de Merriam-Webster.
“Era una palabra buscada con frecuencia todos los días del año”, añadió.
Hubo deepfake (ultrafalso) y la dark web (red oscura). Hubo estados profundos (Estados profundos) y fake news (noticias falsas). Y hubo mucho troleo.
La definición principal de gaslighting de Merriam-Webster es la manipulación psicológica de una persona, generalmente durante un largo período de tiempo, que “causa que la víctima cuestione la validez de sus propios pensamientos, percepción de la realidad o recuerdos y generalmente lleva a la confusión, pérdida de confianza y de autoestima, incertidumbre sobre la estabilidad emocional o mental de uno mismo, y una dependencia al perpetrador”.
De forma más extensa, el diccionario define la palabra así: “El acto o práctica de engañar extremadamente a alguien, especialmente para beneficio propio”.
Gaslighting es una herramienta atroz usada frecuentemente por abusadores en las relaciones, y por políticos y otras figuras públicas. Puede darse cuenta en una relación de pareja, dentro de una unidad familiar más amplia y entre amigos. Puede ser una táctica corporativa o una forma de engañar al público. También existe el “gaslighting médico”, cuando un profesional de la salud desestima los síntomas o la enfermedad de un paciente al decir que “son ideas suyas”.
Origen del término ‘Gaslighting’
Si bien este término se utiliza dentro de la literatura psicológica y clínica, su inicio tiene que ver con el mundo del arte.
En realidad ‘Gas light’ era el título de una obra de teatro inglesa, estrenada en 1938 y que fuera conocida en Estados Unidos como “Angel Street”. De la que además se realizaron adaptaciones cinematográficas en 1940 y 1944, versión esta última protagonizada por Ingrid Bergman.
La historia trata de un hombre que pretende convencer a su esposa de que está loca para robar su fortuna escondida.
Desde la década de 1970 este término se utiliza para describir el intento de manipular el sentido de realidad de una persona.
Como es una manera de abuso muy sutil existen algunas señales que se deben tener en cuenta para darse cuenta si uno está en una situación de esta índole.