Culturas

‘Montaje’ y ‘No hay un centro, solo dar la vuelta’, dos propuestas en el Museo Experimental El Eco

El Museo El Eco tendrá estas dos exposiciones sobre experimentación arquitectónica y narrativa visual en febrero.

Allan Villavicencio expone su obra 'No hay un centro, solo dar la vuelta' en el Museo Experimental El Eco. (CulturaUNAM)

El Museo Experimental El Eco comienza el 2024 con un deleite visual de dos exposiciones de alguna manera relacionadas, en las que se manifiestan tanto la experimentación arquitectónica y abstracta de Germán Cueto, como la compleja narrativa visual que nos expulsa de la cotidianidad de Allan Villavicencio.

Las exposiciones de Montaje de Germán Cueto y No hay un centro, solo dar la vuelta de Allan Villavicencio, estarán abiertas al público del 9 de febrero al 28 de abril de 2024, en el Museo Experimental el Eco, ubicado en la calle Sullivan 43, colonia San Rafael, Ciudad de México, en un horario de martes a domingo de 11 am a 6pm.

Montaje de Germán Cueto se construye sobre una perspectiva en donde el espacio y lo material se unen. Influencia que le llega desde los años cincuenta, entre la propia escultura de Cueto y la primera propuesta de arquitectura emocional de Mathias Goeritz.

El curador Daniel Garza Usabiaga ha seleccionado entre el legado de Cueto, conjuntos artísticos que exponen y crean escenarios, con marcada sobreimposición de elementos referentes a la arquitectura y las narrativas históricas del artista.

En 1918, Germán Cueto decidió ser escultor e ingresó a la Academia de San Carlos, donde se desilusionó con la enseñanza tradicional y comenzó a estudiar de manera autodidacta. También se desempeñó como guionista y narrador.

Se desarrolló en la escultura abstracta y experimental, además de ser confundador de la propuesta vanguardista del estridentismo, el futurismo y el cubismo. Cueto falleció en la Ciudad de México, en febrero de 1975

Allan Villavicencio, en No hay un centro, solo dar la vuelta, selecciona según los patrones de comportamiento y los estéticos, módulos y cromáticas que invitan al espectador a abordar dichos comportamientos y gestos que se encuentran en el espacio público, incorporándolos en su obra con formas peculiares que escapan a la tradición clásica del campo de la pintura, una propuesta que se refleja en cada una de sus obras.

No hay un centro, solo dar la vuelta, rememora las pinturas y collages de Lee Krasner, mostrando “vórtices” que modifican los puntos de vista del lugar

Allan Villavicencio (1987), pone a prueba en cada obra toda noción de la vida cotidiana, buscando generar nuevas percepciones de la realidad. Mediante su práctica explora distintos medios como lo son la pintura, el dibujo, el collage y las estructuras tridimensionales y la instalación.

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