Ha pasado más de un año de aquel fatídico 14 de agosto del 2020, una fecha que quedará marcada en la historia por dos cosas: uno, porque la pandemia de COVID-19 hizo que se jugarán unos cuartos de Final de la Champions League en agosto; dos, por la histórica goleada del Bayern Múnich al FC Barcelona.
Sin embargo, desde aquel momento muchísimas cosas han cambiado, más en Cataluña que en el cuadro muniqués, pero lo cierto es que el partido de este martes no tiene cara de que se vaya a convertir en otra humillación de los bávaros a los ‘Culés’.
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— FC Bayern München (@FCBayern) September 13, 2021
Es cierto, y aunque aún cuesta creerlo, Lionel Messi ya no está con el Barcelona y siempre pesa perder a uno de los mejores jugadores de la historia; sin embargo, para Manuel Neuer, el Barça “juega mejor tácticamente sin Messi”.
No sólo Messi se fue, Griezmann también dejó a los Culés, pero llegaron Memphis Depay y, de manera sorpresiva, Luuk De Jong; además, Coutinho regresó al equipo y en estos meses se consolidó una de las más grandes promesas del futbol mundial: Pedri.
Pero quizá el cambio más significativo esté fuera de las canchas: Josep María Bartomeu se ha ido del club, Joan Laporta es ahora el presidente ‘Culé’ y Ronald Koeman el director técnico, en vez de Quiqe Setién.
Arturo Vidal y Luis Suárez dejaron al Barça desde la temporada pasada.
¿Y EN EL BAYERN, QUÉ CAMBIÓ?
Por su parte, en los últimos 13 meses el Bayern perdió a Thiago Alcántara, Ivan Perisic, Jeróme Boateng, Coutinho y David Alaba, quien se fue al Real Madrid para comenzar esta temporada.
Sin embargo, al igual que con el Barcelona quizá el cambio más significativo en Múnich está fuera de los 11 que patean la pelota, Hans-Dieter Flick ya no es más del DT de los bávaros, ahora dirige a la Selección Alemana. Julian Nagelsman es quien ha tomado las riendas del Bayern.
Dayot Upamecano, Leroy Sané y Marcel Sabitzer son tres de los refuerzos más destacados que han llegado al cuadro bávaro en estos meses. Y por supuesto, Robert Lewandowski continúa imparable, eso, es de lo poco que aún no cambia, así como el endeudamiento del Barcelona que todavía continúa.