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Un hambriento Tampa Bay pega primero y blanquea a Boston en el arranque de la Serie Divisional

La novena de Kevin Cash dio muestra de por qué fue el mejor equipo en la Liga Americana.

Un encendido Randy Arozarena y un sólido pitcheo condujeron a las Rayas de Tampa Bay a derrotar 5-0 a los Medias Rojas de Boston. (Foto tomada de la cuenta de Twitter @RaysBaseball)

Gracias a un beisbol ofensivo, un gran pitcheo y un extraordinario Randy Arozarena, las Rayas de Tampa Bay dieron muestra del por qué son el mejor equipo de la Liga Americana, al blanquear 5-0 a los Medias Rojas de Boston en el primer cotejo de la Serie Divisional.

Gracias a un estupendo trabajo monticular del abridor Shane McClanahan y compañía, la novena de Kevin Cash tuvo una noche redonda al mantener en ceros a los patirrojos, quienes venían con la inercia de derrotar a los Yankees de Nueva York, en el juego de comodín.

En una noche en el que el Tropicana Field volvió a lucir repleto como en sus mejores tiempos, las Rayas no fallaron ante su gente y con un beisbol ofensivo, lograron hacer daño al abridor Eduardo Rodríguez desde el primer inning.

Hambrientos de revancha, los pupilos de Cash se fueron arriba en el primer episodio gracias aun doble de Wander Franco y un sencillo de Yandy Díaz para ponerse 2-0.

En la parte baja del tercer rollo, Nelson Cruz desapareció la bola con un cuadrangular para el 3-0 y en el inning siguiente, el cubano Randy Arozarena comenzó con su espectáculo al pegar un solitario jonrón por el jardín izquierdo para aumentar la ventaja.

Ya en la parte baja del séptimo capítulo, ante unos Red Sox dolidos y heridos de muerte, Randy Arozarena desató la locura del público al robarse el home para ampliar la ventaja 5-0, mientras que el bullpen se encargó de silenciar y blanquear a los bateadores visitantes.

De esta manera, la novena de Florida pegó primero y ahora dormirá con la ilusión de repetir la dosis a los Red Sox este viernes para irse con ventaja de 2-0 al Fenway Park.

Por su parte, Alex Cora y compañía tratarán de dejar atrás la blanqueada y revertir la situación para forzar dos encuentros más en Boston.

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