La historia que no sabías de la Serie Mundial entre Astros y Bravos

Freddie Freeman se subirá al escenario más grande del beisbol por primera vez. Luis García, Framber Valdez y un nuevo par de brazos de Houston frente a Ozzie Albies, Austin Riley y estos jóvenes y ansiosos de Atlanta.

El hijo del manager de Atlanta Brian Snitker, Troy, es un entrenador de bateo de Houston. “Es como si los Snitkers tuvieran un trofeo de la Serie Mundial en su casa aquí”, dijo su padre el sábado por la noche. “No sé quién será el propietario, pero vamos a tener uno. Así que eso también es muy bueno “.

Un enfrentamiento de seis décadas en proceso, emparejando a ex rivales de la Liga Nacional que han jugado más de 700 veces, incluidas cinco series de postemporada. The Hammer y The Toy Cannon jugando un derby de jonrones en el Astrodome, o en Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz contra Jeff Bagwell y Craig Biggio en una noche de junio en TBS.

Debido a la programación y al COVID-19, los Astros y los Bravos no se han visto desde 2017. Ahora se enfrentarán para el Juego 1 el martes por la noche en el Minute Maid Park, con Valdez como titular contra Charlie Morton, un ex as de Houston. Los Astros abrieron como favoritos 3-2, según FanDuel Sportsbook.

Los compañeros de equipo de Altuve y Astros, Carlos Correa, Alex Bregman y Yuli Gurriel llevarán para siempre la etiqueta de tramposos después de ser parte de un equipo que ideó un esquema ilegal de robo de señales en su camino hacia el campeonato de 2017.

En casa, los aplauden. En todos los demás estadios, se les abuchea, y peor aún, como los peores villanos del juego. “Desde que salieron las noticias, las malas noticias con las que tuvimos que lidiar con lo que sucedió en 2017, creo que todos hemos querido demostrar qué clase de jugadores somos y qué equipo somos”, dijo el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Yordan Alvarez.

“No estuve aquí con el equipo en 2017, pero me han abucheado igual que a cualquier otra persona. Así que creo que todos tenemos la misma mentalidad de que realmente queremos ganar una Serie Mundial para demostrar que somos un gran equipo “, dijo.

Los Astros están en el Clásico de Otoño por tercera vez en cinco años y llegaron sin el ‘as’ Justin Verlander, quien se perdió la temporada mientras se recuperaba de la cirugía de Tommy John. Los Bravos se recuperaron de una lesión de rodilla que terminó con la temporada de la estrella dinámica Ronald Acuña Jr. en julio y se recuperaron después de quedarse estancados en 52-55 a principios de agosto. Impulsado por el MVP o de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, Eddie Rosario, Atlanta está haciendo su primera aparición en la Serie Mundial desde 1999.

Sin embargo, aunque la lista y el estadio han cambiado, las imágenes y los sonidos en Atlanta aún permanecen. A lo largo de la NLCS, los fanáticos de Truist Park gritaron y corearon enfáticamente durante los grandes momentos de los Bravos. En una era de ajuste de cuentas social en la que los Indios de Cleveland cambiaron su nombre por el de Guardianes y el equipo de la NFL de Washington se deshizo de un nombre considerado racista, la escena en Atlanta seguramente atraerá mayor atención.

En el campo, y en el banco, muchos ojos estarán puestos en Baker. Ganó la Serie Mundial como jugador con los Dodgers de Los Angeles en 1981 y ha llevado a cinco equipos a los playoffs como manager, pero nunca ganó la corona.

Baker aceptó este trabajo en 2020 a raíz del escándalo de trampas de Houston, “hay algunas cosas que todavía no había logrado”, y a los 72 años, con toda una vida de credenciales, tiene otra oportunidad.

“El año pasado me sentí como un maestro suplente, de verdad. Yo era un forastero “, dijo Baker. “Pero este año, me hicieron sentir como si yo fuera uno de ellos y definitivamente siempre fueron uno de mí.

Eso es todo lo que es. Todo el mundo habla de trabajo en equipo, habla de un equipo, pero es un sentimiento que se sienten el uno por el otro “. La historia de Baker en este enfrentamiento es especialmente profunda. Jugando con el gran Hank Aaron de los Bravos en 1968, consiguió el primer hit de las Grandes Ligas en el Astrodome en una derrota ante Jimmy Wynn y Houston.

A lo largo de los años, estos equipos se conocieron mucho, comenzando cuando la expansión de 1962 Houston Colt .45s se enfrentó a los Milwaukee Braves. Hubo los días en que el receptor Joe Torre intentaba expulsar al joven Joe Morgan, los hermanos Niekro lanzaban uno contra el otro y lanzaban bolas de fuego a Nolan Ryan frente a Dale Murphy.

Los .45 se convirtieron en los Astros en 1965 y de 1997 a 2005, los clubes jugaron cinco veces en la Serie Divisional de la Liga Nacional, con Atlanta ganando tres de los enfrentamientos. Houston se mudó de la División Central de la Liga Nacional a la División Oeste de la Liga Americana en 2013.

El entrenador de Atlanta de 66 años ha pasado cuatro décadas en la organización de los Bravos como jugador, entrenador y capitán. Sintonizó el viernes por la noche cuando los Astros y su hijo Troy derrotaron a Boston en el decisivo Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

“Eso estuvo genial. Orgulloso de él. Llegué a FaceTime con él. Vi la celebración “, dijo, horas antes de que los Bravos acabaran con los Dodgers en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

“Le dije la primera vez, no es tan fácil, ya sabes, es muy difícil llegar allí, como estamos viendo. Pero ha sido una gran experiencia para él y estoy feliz por él. Dije, espero poder unirme a ustedes “, cuminó.