La historia de superación de Sir Frank Williams es una de las más interesentes dentro de este mundo, no solo del deporte sino en la vida personal de cada uno de lo seres humanos, pues a pesar de sufrir un aparatoso choque que lo dejó en silla de ruedas, él jamás se dio por vencido y se convirtió en una leyenda dentro de la Fórmula 1.

Corría el año de 1986 cuando el entonces piloto de carreras abandonaba el circuito de Paul Ricard, situado en Le Castellet (Alpes de Alta Provenza) en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, Francia, cuando tuvo un accidente automovilístico que le cambiara la vida por completo.

Fue exactemente el 8 de marzo cuando, acompañado del director de patrocinio Peter Windsor, en un carro de marca Ford, perdió el control en la carretera, dirección al aueropueto de Nisa, mismo que lo dejó el resto de su vida en una silla de ruedas.

Sir Williams se encontraba de viaje en en la país galo con el objetivo de conocer el nuevo monoplaza FW11 y saber las características de dicho auto, pero cuando iba de regreso a tomar el avión, perdió el control y se salió de la dirección y, con una caída de 2.4 metros, equivalente a 8 pies, hizo que el piloto tuviera un problema en la columna vertebral.

Ese mismo año la reina Isabel le concedió el nombramiento de orden británico de Sir y, 12 años más tarde, lo nombraron caballero del nombre británico.

Acosado del fallecimiento de Ayrton Senna

El circuito de San Marino presume tener una de las histórias más trágicas de este deporte, pues fue el inmbueble en que perdió la vida el brasileño Ayrton Senna, mismo que dejó como “culpable! a Frank Williams, pues las autoridades italianas lo acusaron de haber sido parte del desastrozo accidente.