“Digo adiós a los trampolines, a las plataformas”, anunció Paola Espinosa, quien después de una reconocida trayectoria y dos medallas olímpicas, hizo oficial el anuncio de su retiro como clavadista oficial.
En una conferencia virtual, la deportista de 35 años dio a conocer la noticia, afirmó que estaba muy contenta con la decisión.
“Más de 28 años de trayectoria y muchas altas y bajas, de muchos momentos increíbles que pasé dentro de la alberca. En cualquier competencia en la que yo me paré”, destacó.
Asimismo, agregó que se siente muy orgullosa del camino que logró durante más de dos décadas en el deporte: “En cualquier competencia en la que yo me paré obtuve una medalla, Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos, Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos. Estoy muy orgullosa de mí, de todo el camino que recorrí y de toda esa historia que yo solita escribí”.
Sobre las razones de su retiro, apuntó: “Tanto física como mentalmente era el momento, lo que pesó más es que quiero disfrutar de mi hija, mi familia y ya es tiempo”.
”Me voy decepcionada. El tiempo me da la razón esta (la de Ana Gabriela Guevara) es la peor administración de los últimos años, es un retroceso. Pero no me voy por eso, aunque no oculto mi malestar”, sentenció Espinosa.
El legado de Paola Espinosa
Espinosa llegó a sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004, a los 18 años de edad. Representó al país en Beijing 2008, en la cual fue abanderada de la delegación mexicana; también llegó a Londres 2012 y Río 2016. Para Tokio 2020, la clavadista quedó fuera.
La campeona del mundo en Roma 2010 en plataforma de 10 metros acusó que se quedó afuera de Tokio porque se negó a subir una carta a sus redes sociales en la que pidiera la no desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), un fideicomiso que fue señalado por incentivar la corrupción y con el que se financiaban las competencia de los atletas.
La saltadora cree que esto le generó un problema con la exmedallista olímpica Ana Gabriela Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien presuntamente la dejó fuera de Tokio.
Paola fue la primera mujer que consiguió dos medallas olímpicas para el país: bronce en Beijing 2008 en la plataforma de los 10 metros, con Tatiana Ortiz; la segunda la ganó en Londres 2012, fue plata en la misma prueba, al lado de Alejandra Orozco.
Durante la inauguración de los Juegos Panamericanos de 2011, en Guadalajara, ella fue la encargada de encender el pebetero.
Además, tiene 13 medallas en Juegos Panamericanos, nueve en los Centroamericanos y fue reconocida en 2019 con el Premio México del deporte en la categoría trayectoria deportiva, que es el máximo reconocimiento que da el Gobierno de México a un atleta.
“Dejar este legado a las nuevas generaciones es un final maravilloso. Me voy feliz para disfrutar mi vida, ya era el momento”, añadió la abanderada de México en la Ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Con información de EFE.