Miles de saltos, tanto dentro como fuera de la piscina, no son suficientes para tener una carrera destacada en los clavados. Para el éxito se requiere una conexión integral del cuerpo con la mente y el espíritu, como relata Jahir Ocampo.
Meditaciones, rituales, baños de agua fría, son algunos de los métodos que Jahir Ocampo emplea para el beneficio de su cuerpo y que le ayudan para ser mejor en el deporte.
“Mi papá me ponía muchos audios de motivación, de Alex Dey, que es un automotivador, yo lo escuchaba desde chiquito y siempre era programar la mente a lo que iba a ser mi entrenamiento, todos los días era cuestión de actitud positiva, aprender y mejorar constantemente.
“Ya de grande aprendí a hacer meditaciones, las lecturas, el tema de algunos deportistas mundiales íconos como Bruce Lee, que hacían ese conjunto que no solo era formar el cuerpo, sino formar la mente y el espíritu para conectar”, explica el clavadista en entrevista con El Financiero.
Con 32 años, una licenciatura en Mercadotecnia Deportiva Internacional y una maestría inconclusa, el deportista originario del Estado de México reconoce que está en la parte final de su carrera en los clavados, pero aún tiene el objetivo de llegar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Me motiva seguir en los clavados, una porque me gusta el deporte, y dos porque sé que entrenando y cuidándome bien soy el mejor de México y lo pude demostrar justo días antes de que empezara la pandemia, en el selectivo en el CNAR, a la Copa del Mundo que se iba a hacer en el 2020, cuando me preparo y me enfoco bien sé que soy de los mejores y le puedo pelear a China, Inglaterra, Alemania, en cualquier evento”, dice.
La formación integral de Jahir le permitió afrontar los contratiempos que trajo la pandemia, para la cual nadie estaba preparado. El clavadista se mantuvo entrenando en su casa con los aparatos de un gimnasio que tenía y debió cerrar por la cuarentena.
“Hubo momentos de desesperación pero nada que no hubiera podido controlar, la lectura me ayudó mucho, inclusive me metí a un curso de cine para ver el tema de Instagram, de cómo grabar, aprendí cosas que en mi vida pensé que iba a aprender”.
Haber sido campeón panamericano y centroamericano, así como el segundo mejor del mundo durante cuatro años en sincronizados al lado de Rommel Pacheco, le abrió la puerta a Jahir para ser tomado en cuenta por diversas marcas, como Matrix Fitness, para ser embajador y referente para aconsejar a los nuevos talentos.
Con el retiro de Rommel y de Paola Espinosa, Ocampo queda como el referente de los clavados y quien encabeza la transición generacional dentro de los clavados.
“Vienen muy fuerte, con otro tipo de entrenamiento para que lleguen a las grandes ligas lo más rápido posible, el consejo sería que sean más disciplinados, que sea amor propio, yo ahorita conscientemente entreno porque sé que física y anímicamente voy a estar bien y mi actitud cambia, no nada más es disciplina”, expresa.