La tenista kazaja nacida en Rusia Elena Rybakina consiguió remontar un marcador en donde empezó de abajo para convertirse en la nueva campeona de Wimbledon –la más joven en once años- al ganarle este sábado en tres sets (3-6, 6-2, 6-2) a la tunecina Ons Jabeur en una edición vetada a rusos y bielorrusos.
El que significa el primer Grand Slam para la deportista de 23 años (puesto 23 del ranking WTA) también es el tercer título de su carrera, tras Bucarest 2019 y Hobart 2020. En una final de una hora y 47 minutos en el All England Club, derrotó a la número dos del mundo.
Este año la organización dejó la puerta abierta a que aquellos atletas que nacieron en los países a los cuales se les prohibió su participación, pero compitieran bajo la bandera de otro país, pudieran hacerlo. Es el caso de Rybakina, nacida en 1999 en Moscú, quien eligió entre irse a Estados Unidos a estudiar, con el sustento de becas, o ampararse en la bandera kazaja, lo cual decidió en 2018.
¿Cómo fue la final de Wimbledon?
El partido no comenzó bien Rybakina, con un primer set dominado por la tunecina. Pero Rybakina reaccionó a tiempo y sacó su mejor tenis en el segundo set, igualado el partido tras las dos primeras mangas, la dinámica ascendente de la kazaja se confirmó en el tercer y definitivo set.
Jabeur dispuso de siete pelotas de rotura en los dos últimos sets y no aprovechó ninguna. Terminó con ella el 0-40 que desperdició para igualar a tres juegos el tercer parcial. La kazaja le apabulló con 22 golpes ganadores en el segundo y tercer sets y no se dejó amedrentar por el intento de ensuciar el encuentro de Jabeur.
La tunecina, más nerviosa que nunca en el torneo, comenzó un carrusel de quejas y peticiones que no despistaron a Rybakina. Una racha de tres juegos seguidos y un primer punto de partido aprovechado finiquitó el Wimbledon de Jabeur y coronó a la kazaja.
Rybakina, la tenista con más golpes ganadores del torneo y la mejor sacadora, por números del circuito, terminó con una racha de cuatro finales perdidas.
*Con información de EFE.