El piloto mexicano Sergio Pérez no pudo lucir en el Gran Premio de Austria, el de casa para la escudería Red Bull, pues apenas en la arrancada tuvo un incidente con George Russell, de Mercedes, que provocó la salida vueltas después para el de Guadalajara.
‘Checo’ lamentó que se haya presentado ese incidente en la primera vuelta en la que tuvo un contacto con Russell, el cual lanzó su monoplaza hacia la grava, provocándole caer hasta el último puesto de la clasificación y con daños en el coche, por lo que debió abandonar su participación en el giro 27.
“Una pena que haya terminado tan temprano, había buenas posibilidades de tener una buena carrera, y muy desafortunado, de mi parte hice todo lo que podía hacer, le di suficiente espacio a George y no pudo controlar su auto y se fue contra mí. Más de eso no podía hacer porque ya estaba en la grava, una pena que todo haya terminado así”, lamentó ‘Checo’ al término de la competencia.
Pese a que entró a pits y le colocaron neumáticos duros, a su regreso a la pista ‘Checo’ no encontró el ritmo ni la potencia y de inmediato Max Verstappen y otros líderes de la carrera la sacaron una vuelta y nunca pudo acercarse siquiera al lugar 19, por lo que la escudería lo llamó de vuelta a boxes para retirar el auto.
“Tenía muchísimos daños en el auto y no era posible continuar, la carrera ya estaba perdida, ya había perdido una vuelta, no había nada qué hacer”, dijo.
Este resultado corta la racha de Pérez que tenía dos sextos lugares consecutivos en esta pista, y es, además, su peor resultado en el circuito austriaco desde el decimoséptimo sitio en que finalizó en 2013 cuando competía con Sahara Force India.