De cara a Qatar 2022 y pese a que la Selección Mexicana es una de las que más participaciones tiene dentro de la Copa del Mundo, sus resultados a lo largo de 92 años de historia en el máximo torneo de futbol ha sido más amargo que dulce.
El martirio para los aficionados del equipo tricolor comenzó desde el primer partido en la historia de los Mundiales. El Tri fue el encargado de abrir en Uruguay 1930 contra Francia. En esa ocasión, México se convirtió en el primer equipo derrotado en estos torneos, al caer 4-1.
El futuro no era promisorio para el equipo nacional, su debut mundialista quedó marcado por tres derrotas, todas por goleada (ante Chile 3-0, y Argentina 6-3), lo que le costó ser el último de la clasificación, por debajo, incluso, de Bolivia.
El largo camino a la primera victoria de México en el Mundial
Después de una ausencia de 20 años, la Selección Mexicana volvió a una Copa del Mundo en Brasil 1950, en la que nuevamente se fue con solo derrotas, sólo que por diferencia de goles quedó penúltimo, dejando a Bolivia, ahora sí, en el fondo.
Tras Suiza 54, sin puntos y ocupando el penúltimo lugar de nuevo, solo por arriba de Checoslovaquia, llegó el primer juego en que México no perdió en una Copa del Mundo. Esto ocurrió en el segundo partido de Suecia 1958, cuando se consiguió el primer punto mundialista, gracias al empate a un gol ante Gales.
La primera victoria mexicana en un mundial tardó cuatro años más. Hasta la séptima edición del torneo, México pudo ganar, por 3-1 a Checoslovaquia, triunfo que le evitó quedar en el fondo de la clasificación, aunque de nueva cuenta fue penúltimo.
Inglaterra 1966 significó la primera vez que México terminaba con menos derrotas que partidos con puntos, pues sacó empates frente a Francia y Uruguay para ser, otra vez, penúltimo de la tabla.
La ‘montaña rusa’ mexicana en Copas del Mundo
La llegada del torneo a casa le permitió a México no solo sumar sus siguientes dos triunfos, sino también le permitió avanzar de la primera ronda. Aunque esto hacía soñar a la afición, la realidad es que la Selección Nacional comenzó un periodo sombrío hasta que la sede volvió a territorio tricolor en 1986.
Tras el mundial de 1970, la Selección Mexicana no clasificó a Alemania 1974. Para Argentina 78, con el joven Hugo Sánchez como figura de esperanza, el equipo nacional volvió a las ‘andadas’ y tras sumar tres derrotas ocupó de nuevo el fondo de la clasificación.
España 82 no tuvo a México como invitado, y para 1986 la Copa del Mundo regresó a suelo Azteca. Ahí, de nuevo, los entonces ‘verdes’ sumaron tres victorias y por primera, y única, ocasión se jugó el famoso quinto partido.
La maldición del quinto partido
Tras una suspensión en Italia 1990, México volvió a los mundiales en Estados Unidos 1994 y desde entonces no ha fallado a ninguna justa. En estos últimos 28 años, el equipo tricolor ha sumado varias victorias, algunas de ellas importantes y ante potencias.
Sin embargo, en este tramo que incluyen las Copas del Mundo de EU, Francia, Corea y Japón, Alemania, Sudáfrica, Brasil y Rusia, la obsesión de la afición ha sido el quinto partido.
Y es que en todas estas citas, México ha clasificado a Octavos de Final, pero en esa etapa se ha quedado siempre. De una u otra manera la Selección Nacional no ha encontrado la manera de llegar al quinto juego, lo que ha roto la ilusión de la fanaticada.
Una ‘coladera’ de goles
Con 16 mundiales jugados, México es la quinta selección con más participaciones históricas, solo por debajo de Brasil, Alemania, Italia y Argentina, pero también tiene un récord nada agradable de presumir.
Con casi la mitad de juegos menos que Alemania y Brasil, México es el tercer país con más goles recibidos en los mundiales. Mientras los germanos han permitido 125 tantos en 109 partidos y Brasil 105 en 109 duelos, los mexicanos han encajado 98 anotaciones en 57 partidos.
Asimismo, en cuanto a diferencia de goles, la Selección Mexicana es la que tiene el peor registro de todos los 79 equipos que han participado al menos alguna vez en la Copa del Mundo, con -38.