Aunque tiene el récord como el máximo ganador de medallas en los Juegos Olímpicos en la disciplina de natación, el estadounidense Michael Phelps tuvo que lidiar en la niñez con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Tras el divorcio de sus padres y una mudanza, el nadador comenzó a tener muchos problemas en la escuela, por lo que una profesora incluso aseguró que jamás sería capaz de concentrarse. El médico familiar encontró su diagnóstico cuando estaba en sexto de primaria.
Pese a que comenzó con un tratamiento de ritalin, lo dejó al poco tiempo y lo cambió por los entrenamientos que le dieron la disciplina que necesitaba dentro del agua, algo que le dio calma a su mente que no podía quedarse quieta.
¿Qué es el TDAH?
De acuerdo con el portal Mayo Clinic, el TDAH es la dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Es un trastorno del neurodesarrollo que se habitualmente se encuentra en los niños, que pueden tener complicaciones como baja autoestima, bajo rendimiento escolar o relaciones problemáticas con su entorno.
Síntomas del TDAH
Aunque la falta de atención y el comportamiento hiperactivo-impulsivo son los principales síntomas, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades pueden incluir los siguientes:
- Fantasear
- Olvidar o perder cosas
- Retorcerse
- Moverse nerviosamente
- Hablar mucho
- Dificultades para llevarse bien con otros.
Tipos de TDAH
De acuerdo con sus predominantes es como se clasifica al TDAH, que puede dividirse básicamente en tres tipos:
- Falta de atención: Los pacientes no pueden organizarse o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones ya que se distrae fácilmente.
- Hiperactividad/impulsividad: Para aquellos que la padecen es difícil quedarse quieto durante mucho tiempo. Hay movimientos y pláticas constantes.
- Combinada: Una persona puede ver revelados síntomas de los dos tipos de TDAH anteriores.