El jugador de los Buffalo Bills, Damar Hamlin, de 24 años, colapsó este lunes en la noche en el primer cuarto del partido contra los Cincinnati Bengals tras recibir un golpe de Tee Higins, receptor abierto, que intentó taclearlo. Aunque se levantó, segundos después perdió la estabilidad y se desvaneció en la cancha, en donde recibió reanimación cardiopulmonar (RCP) ante los rezos de sus compañeros.
A través de sus redes sociales, el equipo contó el diagnóstico detrás de lo que ocurrió: “Damar Hamlin sufrió un paro cardíaco luego de un golpe en nuestro juego contra los Bengals. Su ritmo cardíaco se restableció en el campo y fue trasladado al Centro Médico de la UC para más pruebas y tratamiento. Actualmente se encuentra sedado y en estado crítico”.
Damar Hamlin suffered a cardiac arrest following a hit in our game versus the Bengals. His heartbeat was restored on the field and he was transferred to the UC Medical Center for further testing and treatment. He is currently sedated and listed in critical condition.
— Buffalo Bills (@BuffaloBills) January 3, 2023
Después de más de 20 minutos, se decidió suspender el partido a una fecha que aún no ha sido comunicada. “Hamlin recibió de inmediato atención médica tanto por personal independiente como por parte del staff local del estadio”, destacó la NFL.
¿Qué es un paro cardiaco?
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón, un paro cardiaco es la pérdida abrupta de la función cardiaca. Quien lo sufre puede o no haber sido diagnosticada con una enfermedad cardíaca y aparece repentinamente o como consecuencia de otros síntomas. Puede llegar a ser fatal si no se toman de inmediato medidas como RCP y descargas de un desfibrilador.
Pese a que se suele confundir con el infarto, son distintos, ya que los ataques al corazón se causan por un bloqueo que detiene el flujo de sangre y se refiere a la muerte del tejido del músculo cardíaco debido a la pérdida del suministro de sangre.
Sin embargo, en el paro cardiaco el sistema eléctrico del corazón no funciona correctamente y deja de latir correctamente, ya que la función de bombeo se detiene. Una de sus causas son las arritmias.