Hace algunas semanas, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) estableció un nuevo estatuto en su código en el que se prohíbe hacer declaraciones de corte político o social sin su autorización previa. Uno de los pilotos de la Fórmula 1 que ha expresado su empatía en forma de protestas simbólica ha sido Lewis Hamilton, quien se pronunció al respecto.
Lewis Hamilton muestra su desacuerdo con el nuevo código de la FIA
El heptacampeón expresó en una entrevista con el New York Times que en 2020 se había sentido especialmente empoderado con las muestras de apoyo y protesta acerca de varios temas de agenda social, como la desigualdad de género en algunos países, el racismo, los abusos policiales y la libertad sexual.
“2020 tuvo un gran impacto personalmente. Me siento empoderado para ponerme de pie y hablar abiertamente sobre cualquier tema”, destacó.
Asimismo comentó que en temas de justicia social siempre hay terreno para aportar.
“Independientemente del resultado, sé que siempre hay que decir y hacer cosas, porque mucha gente está sufriendo”, aseguró el piloto de Mercedes.
Hamilton no dejó de señalar su inconformidad acerca del nuevo lineamiento de la FIA y lanzó una fuerte declaración al organismo.
“Si no puedo defender los derechos humanos y no puedo continuar con lo que he estado haciendo estos años, prefiero no correr más”, sentenció.
Entre sus conclusiones, Lewis mencionó que pese a los avances aún falta avanzar para erradicar prácticas que atentas contra las garantías individuales de las personas.
“Todavía hay muchos obstáculos que superar. Con suerte, no será así por mucho más tiempo, pero es triste ver que estas cosas todavía existen a día de hoy”, declaró al medio estadounidense.
Hamilton retomó en la entrevista el ‘poder’ de la proyección mediática que las protestas que figuras públicas hacen, y señaló que con dichas medidas el impacto será mucho menor.
“Si no puedo tener conversaciones con la gente, si no puedo hablar de esos temas tan delicados... no tendrán la repercusión que deben tener. Por lo tanto, las organizaciones que pueden cambiarlo no dedicarán sus energías a mejorar eso”, finalizó el británico.