Las dos amigas de la joven presuntamente violada por el exjugador del Barça, Dani Alves en Sutton, un antro de Barcelona, confirmaron hoy ante la juez la versión de la víctima y ratificaron que el futbolista también las abordó a ellas cuando estaban tomando unas copas en el área VIP del centro nocturno.
Según informaron fuentes jurídicas, las dos mujeres -una prima y una amiga de la víctima- han declarado este viernes como testigos ante la juez que investiga a Alves por violar presuntamente a una joven en un baño privado de un reservado de Sutton la noche del pasado 30 de diciembre.
Testigos dan nuevos testimonios sobre el caso Dani Alves
Además de las dos jóvenes que esa noche acompañaban a la denunciante, han declarado el director y seis trabajadores de la discoteca Sutton, entre ellos el portero que vio salir a la víctima llorando tras la supuesta violación, lo que dio pie a que el personal de seguridad activara el protocolo contra agresiones sexuales del local y llamara a los Mossos d’Esquadra.
Los testigos, entre los que se encuentran los meseros que atendieron a la víctima y sus amigas en el reservado de Sutton, han ratificado en las declaraciones que prestaron ante la policía catalana y han añadido las mismas fuentes.
En concreto, las chicas que acompañaban a la denunciante han mantenido que Alves las invitó, a través de un mesero de la discoteca, a tomar unas copas en el reservado en el que estaba de fiesta con un amigo suyo.
Una vez allí, afirman que el futbolista también las abordó a ellas, con intenciones aparentemente sexuales, antes de invitar a la víctima a entrar en el baño donde presuntamente la agredió sexualmente.
Jueza exhorta a una de las testigos a denunciar a Alves por agresión sexual
La jueza a cargo del caso de Dani Alves ha ofrecido a una de las dos amigas que la acompañaban a denunciar al futbolista por agresión sexual (tocamientos), después de que ambas aseguraran que a ellas también las abordó con intenciones sexuales.
A una de las jóvenes, según han relatado a la magistrada, el futbolista brasileño se le aproximó y le rodeó la cintura con sus brazos, mientras que a la otra llegó a hacerle tocamientos en sus partes íntimas, lo que, han precisado, les hizo sentir “incómodas”.
En el transcurso de la declaración, la jueza instructora ha recordado a la joven que sufrió tocamientos en sus partes íntimas que tiene la posibilidad de denunciar los hechos, lo que la testigo ha rechazado para no restar relevancia a la agresión sexual grave, la que sufrió su amiga.
Testimonios suman pruebas en contra de Dani Alves
Según su versión, cuando estaban departiendo con un grupo de jóvenes en una mesa cercana al reservado donde Alves tomaba copas con un amigo, se les acercó un mesero para comunicarles que unos “señores” querían invitarlas a cava en esa zona privada, a lo que ellas acabaron accediendo tras rechazar la oferta inicialmente.
Una vez en el reservado, estuvieron charlando con el exfubtbolista de los Pumas y su amigo -momento en el que el futbolista supuestamente las abordó-, tras lo que el investigado se dirigió a la puerta que comunicaba al baño privado y, desde allí, hizo un ademán a la víctima para que se acercara.
De acuerdo con el relato de las testigos, no imaginaban que esa puerta conducía a un lavabo privado -llegaron a pensar que daba acceso a un espacio en el que se podía fumar-, por lo que cuando una de ellas tuvo necesidad de ir al baño se dirigió a los generales, situados en una planta inferior a la de los reservados.
Transcurrido un cuarto de hora, Dani Alves abandonó el baño del reservado e instantes después lo hizo la denunciante, quien se dirigió a una de sus amigas diciéndole “nos vamos de aquí”. Ya camino de la salida, cuando esperaban sus abrigos en el guardarropa, comenzó a llorar mientras repetía “me ha hecho daño”.
Ese fue el momento en el que un portero de la discoteca se acercó a la joven para preguntarle qué le pasaba, lo que motivó que el equipo de seguridad de Sutton activara su protocolo contra agresiones sexuales, por lo que se llevaron a la víctima a una estancia apartada y llamaron a los Mossos d’Esquadra.
Empleados de Sutton rinden declaraciones
Este viernes se presentaron como testigos ante la jueza el portero que atendió a la joven, el propietario de Sutton, el director de la sala y los dos meseros que sirvieron las copas en el reservado.
Las testificales han respaldado el relato de la víctima, que cuando fue atendida por personal de la discoteca se mostraba reticente a denunciar a Dani Alves mientras repetía: “No me van a creer”.
Por su parte, la defensa del futbolista, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, ha señalado a EFE que “persisten las inconsistencias”. “No debo extenderme más por expresa indicación del juzgado”, agregó.
El futbolista permanece en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero por orden de la jueza, que ordenó su encarcelamiento al apreciar un elevado riesgo de fuga dada su capacidad económica, el hecho de que dispone de doble nacionalidad -española y brasileña- y la inexistencia de convenios de extradición entre España y su país de origen.
La defensa ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona su entrada en prisión preventiva, aduciendo que tal riesgo de fuga no existe -el futbolista acudió voluntariamente a los Mossos, que lo citaron a declarar cuando viajó de México a España para acudir al entierro de su suegra- y que las imágenes de las cámaras de seguridad desmienten la versión de la víctima.