La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que dirige Ana Gabriela Guevara, ha impugnado la orden de un juez de restablecer las becas deportivas a las nadadoras y nadadores artísticos mexicanos que ganaron un amparo.
A principios de junio, el juez de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México, Agustín Tello Espíndola, falló a favor de las integrantes del equipo mexicano de nado sincronizado y dictaminó la suspensión definitiva del ‘congelamiento’ de los recursos económicos que Conade entrega a las deportistas.
A pesar de la impugnación presentada por la Conade, el organismo deportivo está obligado a seguir entregando las becas y salarios a las nadadoras y entrenadoras amparadas, así como también poner a su disposición las instalaciones para realizar sus entrenamientos, mientras se resuelve su recurso.
Los magistrados de un tribunal Colegiado en materia Administrativa deberán decidir primero si admiten para su estudio la impugnación presentada por Conade y luego discutirán si revocan la decisión del juez Tello Espíndola o la mantienen.
Regina Alférez, Marla Fernanda Arellano, Miranda Barrera, Joel Benavides, Nuria Diosdado, Daniela Estrada, Itzamary González, Glenda Esthefanía Inzunza, Joana Jiménez, María Trinidad Meza, Luisa Samanta Jailib, Jessica Sobrino, Pamela Toscano y Diego Villalobos son los nadadores amparados; al igual que las entrenadoras Ofelia Pedrero y Adriana Loftus.
¿Por qué inició el conflicto de Conade con las nadadoras?
Las nadadoras artísticas y entrenadoras no recibían sus becas y salarios -al igual que los clavadistas y nadadores convencionales- desde finales del 2022, cuando la World Aquatics impuso un Comité Estabilizador en México, considerado ilegal por la Conade.
El conflicto entre la World Aquatics y la Conade comenzó luego de que el organismo internacional desconoció a Kiril Todorov como presidente de la Federación Mexicana de Natación por la acusación de peculado en su contra.
En enero de 2023, Ana Guevara advirtió a nadadores y clavadistas mexicanos que podrían retirarles los recursos económicos, negarles las instalaciones y cancelar su participación en competencias internacionales, si no apoyaban a Todorov y se mantenía el Comité Estabilizador.