Max Verstappen no logró mantener la racha de pole position consecutivas en este Gran Premio de Hungría. Fue Lewis Hamilton quien se coronó como poleman; el neerlandés se tuvo que conformar con el segundo puesto y Lando Norris sorprendió nuevamente con su McLaren para ‘amarrar’ el tercer lugar.
‘Checo’ Pérez logró ‘romper’ su ‘mala suerte’ después de dos meses y finalmente avanza a la Q3 para asegurar un mejor sitio en el grid, tras un arranque de entrenamientos libres complicados.
El piloto tapatío no había logrado un buen resultado en las clasificaciones desde mayo pasado, pues dificultades en el circuito, abandonos o bajo rendimiento en los primeros bloques de las qualys lo dejaban sin posibilidad de calificar a la Q3.
¿Cómo estuvo la clasificación del GP de Hungría?
Las primeras qualys con el nuevo formato dieron bastantes problemas a los pilotos, pues las vueltas rápidas que daban fuera del límite de pista eran eliminadas de los registros.
No obstante, a unas semanas de esta nueva modalidad, los participantes parecen más familiarizados y cautelosos en la ejecución de sus giros.
‘Checo’ Pérez logró un buen tiempo en la Q1, que durante unos segundos lo lanzó al primer lugar; sin embargo Guanyu Zhou de Alfa Romeo mejoró la marca y sorpresivamente se colocó a la cabeza.
El tapatío también comenzó con el pie derecho la Q2, pero en el minuto 9 Verstappen superó a su compañero de Red Bull con 1:17.296.
El neerlandés padeció durante los últimos minutos del bloque pues una de sus vueltas fue eliminada debido al rebase en pista.
Max preocupó a la escudería austriaca pues sin tiempos en la tabla se mantuvo unos segundos en la zona de eliminación.
‘Checo’ cerró el bloque en octavo lugar mientras que Verstappen recuperó liderazgo.
Lando Norris de MacLaren se ha posicionado como buen rival tanto en las clasificaciones como en las carreras. Hacia el final de la Q3 el piloto británico se puso a la cabeza, pero Verstappen pronto lo alcanzó.
Sin embargo, Hamilton ‘tiro’ al neerlandés del primer lugar y se llevó la pole en los últimos segundos. La ovación de los fans sacudió el circuito, pues Max no había dedo margen a rivalidad en las últimas clasificaciones.