Un juez prohibió al expresidente de la Real Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, acercarse en un radio de 200 metros a la futbolista Jenni Hermoso o comunicarse con ella durante la Audiencia Nacional en medio de la investigación de la causa abierta por el beso en la boca no consensuado en las celebraciones de la final del Mundial Femenino.
Las medidas cautelares llegan luego de escuchar su declaración como investigado por presunta agresión sexual y coacciones este 15 de septiembre, en donde se atendió la petición de la Fiscalía parcialmente, que solicitó fueran al menos 500 metros.
El magistrado rechazó imponerle la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado y que se embargasen sus bienes de forma preventiva, esta última era la propuesta de la abogada de la jugadora de las Tuzas del Pachuca de la Liga MX.
Así fue la audiencia de Luis Rubiales
Cinco días después de renunciar su cargo, Rubiales expuso que el beso fue consentido por ambas partes y negó que coaccionase a Hermoso o a su entorno para que justificase públicamente aquel episodio.
La comparecencia de Rubiales -quien llegó 45 minutos antes de la cita acompañado de su abogada, Olga Tubau, y no hizo declaraciones- duró una hora, en la que respondió a las preguntas del juez y de las partes, siempre manteniendo su postura exculpatoria luego de que Jenni Hermoso formalizara su denuncia.
La representante legal de la campeona del mundo, Carla Vall, reiteró que, como ya manifestó Hermoso, “fue un beso no consentido”. Aseguró que Hermoso se encuentra “afectada” por lo sucedido, “por el acto humillante que sufrió en el estadio y que ha empañado un hito deportivo, una victoria tan grande”.
“Todo el mundo vio las imágenes, todo el país las vio. Y podemos decir precisamente que gracias a ello, gracias también al cambio social, al cambio legal, de algún modo podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento por parte del señor Rubiales”, expresó a los medios.
*Con información de EFE.