“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido; ni premeditado”: la campeona española Jenni Hermoso contó que, luego del beso no consensuado que le dio Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ha recibido amenazas.
La selección femenil de España vio opacado su histórico triunfo en la Copa Mundial de Futbol luego de que, durante la ceremonia de entrega de medallas, Rubiales besó a Hermoso sin su consentimiento, acto que fue televisado y evidenció una crisis por temas de género en el deporte español.
Las futbolistas se han movilizado para buscar mejorar las condiciones de las mujeres y evitar que algo así se repita, incluso se habían negado a ser convocadas hasta que se cumplieran sus peticiones.
Hermoso, además, denunció a Rubiales ante la Audiencia Nacional, la cual lo investiga por agresión sexual y coacciones a las que presuntamente fue sometida para decir que fue consentido.
Jenni Hermoso habla de amenazas tras beso de Rubiales
La jugadora del Pachuca conversó con la revista GQ, donde habló de las consecuencias que ha vivido por la acción de Rubiales: “He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”.
En sus declaraciones después lo ocurrido tras la final del Mundial en Sídney el pasado 20 de agosto, Hermoso ha vivido semanas complicadas: “El tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño”.
Sin embargo, Jennifer ha estado trabajando con una psicóloga como lo hace desde hace años: “la salud mental es tan importante como el entrenamiento diario”.
Además, la madrileña agradeció el apoyo que ha recibido, aunque agregó que le habría gustado tener también el de los jugadores: “El apoyo de ellos no sé si hubiera hecho todo más sencillo, pero desde luego nos hubiera ayudado mucho”.
Hermoso regresó a los entrenamientos en España y mencionó que siempre le ha gustado representar a su país:
“Había algo que nunca me dejaba disfrutarlo del todo y si no hubiera pasado esto, todo hubiera seguido igual. Nunca haré nada solo por ganar más dinero. Poder luchar por esto, unas condiciones más dignas para las futbolistas, es otro orgullo y ahí sí que quiero hacerme notar. Si tengo que poner mi cara para conseguir un cambio, adelante”.
La jugadora del Pachuca se convirtió en el rostro del movimiento #SeAcabó, el cual ha puesto sobre la mesa las condiciones de las mujeres en el futbol, como el tema de los sueldos.
Al respecto, la campeona explicó que las jugadoras internacionales no han pedido cobrar lo mismo que la selección masculina: “Simplemente queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande”.
“En cuanto la hemos tenido, hemos ganado un campeonato del mundo. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino”, añadió.
“Quiero que se me recuerde como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto, pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien. Por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear, por lo que creo que es bueno para la sociedad. El movimiento #SeAcabó debe traer una nueva era”, insistió Hermoso.
Con información de EFE.