Los Kansas City Chiefs consiguieron el bicampeonato ante los San Francisco 49ers en el Super Bowl 58 celebrado en el Allegiant Stadium de Las Vegas, el cual se caracterizó por el show de Usher, las apariciones constantes de Taylor Swift... y las reacciones de su novio Travis Kelce durante un momento del partido.
Segundos antes del fin de la primera mitad, Kansas City Chiefs pudo quitarse de encima la sofocante defensa de los ‘Niners’ para conseguir un gol de campo, que los acerque en el marcador.
Otra de las ofensivas serias de los Chiefs de Kansas City en la primera mitad ocurrió en el segundo cuarto cuando el quarterback Patrick Mahomes lanzó un pase de 40 yardas para entrar a zona roja de los 49ers de San Francisco.
Minutos después, Travis Kelce, ala cerrada de Jefes de Kansas City y pareja de Taylor Swift, hizo un berrinche que se viralizó en redes sociales.
¿A qué se debió el coraje del compañero de Patrick Mahomes? Esta es la explicación.
Travis Kelce reclama y empuja al coach de Chiefs de Kansas City
Las cámaras de televisión de la transmisión mundial mostraron a Travis Kelce muy irritado, encarado y dándole un empujón al coach Andy Reid, luego de un error al ataque de la ofensiva de los Jefes de Kansas City mientras visiblemente le gritaba.
El novio de Taylor Swift encaró al entrenador para solicitarle mayor protagonismo en el ataque a su entrenador, luego de sumar solo un pase completo en la primera.
Travis Kelce looked less than enthused pic.twitter.com/yncKhjtNl4
— NFL on CBS 🏈 (@NFLonCBS) February 12, 2024
Sin embargo, esa no fue la única razón de la molestia de Kelce.
Segundos antes, el corredor de los Jefes, Isiah Pacheco, trató de acarrear el balón a la zona de anotación: sin embargo, una jugada milagrosa de la defensiva de los 49ers de San Francisco provocó un balón suelto que no fue recuperado por los de Kansas City,
La jugada cortó el ataque más serio hasta ese momento de Kansas City, provocando la ira de Kelce.
Luego de los primeros 30 minutos, Usher saltó al escenario mientras los coches Andy Reid y Kyle Shanahan, de San Francisco, hacen los ajustes necesarios de cara a la segunda mitad del partido que definieron al los Chiefs como el equipo ganador del trofeo Vince Lombardi.