En abril del 2018, La Máquina jugó el que parecía ser su último partido en el Estadio Azul, esa cita con la afición fue emotiva después de 22 años sintiéndose como en casa. Entre las especulaciones sobre los motivos de la despedida se habló de una demolición para iniciar un proyecto comercial y diferencias económicas para extender el contrato.
Sin importar la razón del adiós, seis años después el Cruz Azul está de regreso en esa cancha debido a las remodelaciones en el Estadio Azteca. Aunque juegan de locales en la colonia Noche Buena, el recinto no le pertenece al equipo.
¿Cómo surgió el Estadio Ciudad de los Deportes?
El legendario Estadio Azteca, que ha sido escenario de dos Copas del Mundo y está cerca de recibir la tercera, es más joven que el Ciudad de los Deportes. La construcción inició en 1944, el ambicioso proyecto diseñado por el ingeniero Modesto C. Rolland contemplaba otras disciplinas como tenis, natación, atletismo, frontón y de hecho, ese recinto no fue planeado para el futbol.
El empresario yucateco Neguib Simón fue la mente maestra e inversora de este plan deportivo y comercial que aprovechó los socavones dejados por las ladrilleras en la zona. Su trayectoria como empresario incluía fábricas de conocidas marcas de navajas, peines y focos.
Por temas económicos, el proyecto quedó en La Plaza México y el estadio, este último fue inaugurado en 1946 con un partido de futbol americano, el balompié llegó un año después. Desde entonces, los clubes capitalinos América, Pumas, Necaxa, Atlante y Cruz Azul han jugado como locales en el Estadio Ciudad de los Deportes por motivos distintos.
El paso del tiempo es evidente en el precio de las entradas. De acuerdo con información del Atlante, en 1947 los precios iban de los 25 centavos a los 33 pesos en el caso de las zonas más privilegiadas.
¿Quién es el actual dueño del Estadio Ciudad de los Deportes, casa de Atlante y Cruz Azul?
Medios yucatecos apuntan que Neguib Simón vio afectada su economía con estas edificaciones, por lo que poco después vendió ambos escenarios a un empresario español llamado Moisés Cosío González. Su familia se mantiene como propietaria hasta estos días.
En 1996, con la llegada de La Máquina para ser local, este escenario cambió de nombre a Estadio Azul. Tras la despedida del equipo para regresar al Estadio Azteca quedó vacío por poco tiempo porque el Atlante se reencontró con su afición en Ciudad de México y desde el 2020 es su casa para los partidos de la Liga Expansión.