Las recientes presiones inflacionarias influyeron en la última decisión de la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico), quien optó de manera unánime en mantener la tasa de interés de referencia en 4 por ciento el 25 de marzo del año en curso, por lo que sus integrantes reiteraron que actuarán con prudencia y cautela en las siguientes reuniones.
Ayer, el Inegi informó que la inflación anual se aceleró a 4.67 por ciento, la cifra más elevada en 27 meses, con lo que rebasó el rango del Banco de México, y el índice subyacente registró su mayor cifra en tres años, con 4.12 por ciento.
En la minuta correspondiente a la última decisión de política monetaria, los miembros de la Junta de Gobierno coincidieron en que debe de prevalecer la cautela en las siguientes reuniones, aunque varios de sus integrantes aún no dan por terminado el ciclo de bajas, pues esperan que el nivel general de precios converja hacia el objetivo de Banxico, de 3 por ciento más/menos un punto porcentual de diferencia.
Incluso, “un miembro consideró fundamental que ante el complejo entorno la política monetaria se conduzca con prudencia y cautela, a fin de promover un ajuste ordenado de los mercados financieros y la convergencia sostenible de la inflación hacia la meta del 3 por ciento”, se lee en el documento emitido ayer por el banco central de México.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve Por Más, dijo que lo más relevante de la minuta es el hecho de que no dan por terminado el ciclo de bajas, aunque sí irán con mayor cautela en decisiones posteriores.
“Los miembros notaron la desaceleración en la actividad, pero resaltaron las mejores previsiones para el PIB de 2021 y 2022. También mencionaron el aumento en la inflación, y se afirmó que las presiones serán transitorias. Todos los miembros opinaron que se debe de actuar con cautela, pero 3 de 5 no dan por terminado el ciclo de bajas en tasas”, sostuvo.
Expectativas divididas
Marcos Arias, analista económico de Monex, coincidió que por lo expuesto en la minuta aún no se puede dar por terminado el ciclo de bajas. “La mayoría de los participantes considera que la decisión constituye una pausa más que un alto definitivo al proceso de reducción de la tasa de interés”, dijo.
Alberto Ramos, economista en jefe de Goldman Sachs para América Latina, señaló que ve poco probable que la ventana a más recortes se vuelva a abrir dadas las presiones inflacionarias. “En nuestra evaluación, la ventana para una flexibilización adicional a corto plazo se ha cerrado y es poco probable que se vuelva a abrir: ahora es más probable que el próximo movimiento sea un aumento en lugar de un recorte”.
Analistas de Banorte también prevén que el próximo movimiento de la autoridad monetaria será de un aumento en la tasa de referencia, estiman que sea de 25 puntos hacia finales de este año.
Pegan energéticos a inflación
El incremento en los precios de los energéticos, alimentos, bebidas tabaco y servicios turísticos impacto en los precios al consumidor durante marzo. A tasa anual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) se posicionó en 4.67, su mayor nivel desde diciembre del 2018. Destacó el avance de 6.5 por ciento en alimentos y bebidas, y de 9.1 por ciento en productos pecuarios.
En la variación mensual, la inflación presentó repunte de 0.83 por ciento, su mayor nivel para un tercer mes desde 1999.
Ricardo Aguilar Abe, economista del Grupo Financiero Invex, indicó que el hecho que la inflación se mantenga por encima del intervalo objetivo de banco central durante la mayor parte de 2021, así como la posibilidad de observar un incremento en las expectativas de inflación de largo plazo del mercado, debería ser suficiente para desincentivar más bajas en la tasa de interés de referencia.