La agencia calificadora Moody’s mantuvo la calificación crediticia de México en ‘Baa1’, y mantuvo la perspectiva negativa, lo que indicarían nuevas revisiones en los próximos 12 a 18 meses.
“El país queda tres niveles por arriba del grado de inversión, lo que reafirma la fortaleza fiscal y el manejo prudente de las finanzas públicas”, aseguró en su cuenta de Twitter Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda.
Las obligaciones con calificación ‘Baa’ se consideran de grado intermedio y están sujetas a un riesgo crediticio moderado, por lo que pueden presentar ciertas características especulativas, de acuerdo con la definición de la agencia calificadora
De acuerdo al ranking de Moody’s, un país se considera en grado especulativo, o ‘basura’, cuando llega a una nota ‘Ba’. México, como señaló Yorio, se encuentra tres escalones arriba porque cada calificación tiene un modificador, que va del 1 al 3, donde 3 es el peor.
En abril del año pasado, la agencia rebajó la calificación de México desde ‘A3’, citando un deterioro de las perspectivas de crecimiento, la situación financiera y operativa de Pemex y el marco de políticas públicas y la capacidad institucional del país.
“La decisión de afirmar la calificación crediticia a pesar de la evidencia de erosión en algunas de las métricas crediticias de México refleja dos factores clave. En primer lugar, el deterioro de las cuentas fiscales se ha contenido, y es muy probable que siga siéndolo, en parte como consecuencia de la actitud fiscal austera adoptada durante la crisis”, dijo.
Moody’s añadió que la decisión de mantener la perspectiva negativa refleja los riesgos a la baja, pues considera un marco de política más débil.
“La agencia considera un mayor riesgo de que el crecimiento a mediano plazo se vea afectado por la atonía de la demanda interna, las débiles perspectivas de inversión y el crecimiento limitado de la productividad, que no se recuperará como esperamos”, expuso Moody’s.
Detalló que las cuentas fiscales están expuestas tanto al riesgo de un crecimiento menor al esperado como a la posibilidad de que el apoyo financiero para Pemex supere las expectativas de la calificadora, ya que estiman que es poco probable que la estrategia actual aborde con éxito los desafíos estratégicos de la compañía, además de los retos en el sector energético.
Como punto positivo, la agencia indicó que se tiene una buena expectativa en el crecimiento de Estados Unidos, el cual incidirá en la recuperación en México.