Condiciones climatológicas adversas y un incremento en la demanda a causa de la pandemia han provocado que diversos productos agrícolas como el maíz, la soya y el trigo, registren incrementos de precios históricos; además, algunos metales como el cobre, también padecen estas fluctuaciones.
Durante la última semana, el precio del maíz toco un máximo de 6.84 dólares por bushel (alrededor de 25 kilos), nivel no visto desde el 28 de marzo del 2013, mientras que la soya alcanzó un máximo de 15.74 dólares por bushel, su mayor nivel desde el 26 de octubre del 2012. En tanto, el trigo se ubicó en un máximo de 7.69 dólares, su mayor alza desde febrero de 2013.
“Hacia delante, se espera que el precio de los granos cotice en función de las condiciones climáticas y noticias relacionadas con su demanda. Bajo este contexto, se espera que durante mayo el maíz cotice en un rango entre 6.32 y 7.21 dólares por bushel, mientras que el trigo podría cotizar en un canal entre 6.88 y 8.15 dólares por bushel”, pronosticó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco BASE.
Uno de los factores que más han golpeado al precio de estos alimentos básicos en la agroindustria es el fenómeno meteorológico llamado ‘La Niña’, ya que desencadena giros atmosféricos que provocan escasez de agua en algunos lugares e inundaciones en otros. La Niña ya dejó huella durante este año en América del Norte y del Sur.
El norte está seco
Al mismo tiempo, la perspectiva de sequía en Estados Unidos, uno de los principales productores de estos granos, está agitando los mercados de productos básicos.
Así, el panorama para EU es especialmente sombrío, ya que más del 48 por ciento de los estados de este país se vieron afectados por algún nivel de sequía.
“La sequía ha sido lo suficientemente larga, se necesitarán un par de años para que los embalses vuelvan a estar donde deberían estar”, dijo Dale Mohler, meteorólogo de AccuWeather a Bloomberg.
La perspectiva es que casi no llueva en las áreas productoras clave de EU durante mayo, “no veo ninguna esperanza de una gran mejora durante las próximas tres semanas y estarán bajo presión durante el resto de la temporada”, dijo en entrevista por separado Don Keeney, meteorólogo agrícola de Maxar Technologies.
Por si bastara poco, la caída de los rendimientos y la creciente demanda de China, dan como resultado un aumento vertiginoso de precios en los alimentos, lo que termina impactando a la inflación. En México, este indicador alcanzó 6.05 por ciento a tasa anual, nivel no visto desde diciembre de 2017, y el encarecimiento de estos productos se ha reflejado en varios alimentos, entre los que destaca la tortilla.
El cobre, inalcanzable
La luz al final del túnel no está cerca. De acuerdo con un informe de Goldman Sachs, las materias primas subirán un 13.5 por ciento en los próximos seis meses en medio de un repunte sin precedentes de la demanda mundial de petróleo, mientras que el cobre alcanzará niveles récord.
De manera particular, el cobre superó los 10 mil dólares por tonelada métrica, un nivel alcanzado por primera vez desde 2011, acercándose al máximo histórico establecido ese año, a medida que las economías en recuperación avivan la demanda y las minas luchan por mantenerse al día.
“El precio del cobre se ha vuelto estratosférico y probablemente tenga que ir más lejos, lo que es una bendición para las empresas mineras, que actualmente están ganando al menos dos dólares por cada uno que gastan en sacar metal del suelo”, explicó Robert Edwards, analista principal de metales básicos en CRU Group.
Con información de Bloomberg.