Estados Unidos pidió a México que revise la supuesta negación de los derechos de los trabajadores en una planta de camiones de General Motors en el centro de México, esta es la primera vez que Washington inicia por sí mismo una disputa laboral bajo el T-MEC.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, pidió a México que revise si a los empleados de las instalaciones en Silao, Guanajuato, se les niega el derecho de libre asociación y negociación colectiva, dijo la Oficina del Representante Comercial de EU en un comunicado emitido el miércoles.
“El uso del T-MEC para ayudar a proteger la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva en México ayuda a los trabajadores tanto en casa como en México, al detener una carrera hacia el fondo”, dijo Tai. “También apoya los esfuerzos de México para implementar sus recientes reformas a la legislación laboral. Felicito al gobierno mexicano por intervenir para suspender la votación cuando se dio cuenta de irregularidades en la votación“, agregó.
Tanto la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) como el Departamento del Trabajo de aquel país, argumentaron que han recibido información donde se denuncian graves violaciones a los derechos de estos trabajadores.
A modo de ejemplo, expusieron que en abril pasado se dieron una serie de irregularidades en el proceso de legitimación del contrato colectivo de trabajo entre General Motors y el sindicato de trabajadores ‘Miguel Trujillo López’.
Sin embargo, Tai destacó la reacción del Gobierno de México, ya que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) detuvo la votación cuando se dio cuenta de las irregularidades, aunque puntualizó que esta primera demanda laboral respaldada por el T-MEC es una señal clara de que México debe respetar los derechos de sus trabajadores.
En abril pasado, dicha dependencia informó que anuló una votación liderada por un sindicato en la planta después de descubrir que boletas no utilizadas habían sido destruidas. Cuando solicitó al sindicato que entregara para inspección los votos que ya habían sido emitidos, el sindicato se negó, de acuerdo con un informe preliminar de esa secretaría.
Por lo que la STPS resolvió que repondrá el proceso de legitimación del contrato colectivo de la planta de General Motors garantizando las condiciones adecuadas para una elección libre y secreta, además de que reforzarán los mecanismos de observación para impedir que General Motors, el sindicato o el personal externo interfieran con la nueva votación.
En tanto, la Secretaría de Economía informó que revisarán el caso detalladamente para que durante las próximas semanas las autoridades mexicanas puedan compartir un escrito con los resultados de la revisión y, si fuera el caso, se pueda ofrecer una propuesta de reparación de los daños.
La política comercial de la administración Biden se centra en los trabajadores y en hacer cumplir los compromisos existentes por parte de los socios de EU. Los demócratas y los sindicatos estadounidenses hicieron de las normas laborales sólidas y los mecanismos de aplicación para México una demanda clave para dar su apoyo al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, que entró en vigor en 2020.
Según el mecanismo laboral de respuesta rápida del T-MEC, el primer paso es que Estados Unidos presente una solicitud para que México revise si hay una negación de derechos e intente abordar cualquier problema que encuentre.
Si los países no pueden acordar que el problema se ha resuelto, EU puede solicitar el establecimiento de un llamado panel laboral de respuesta rápida para determinar si se negaron los derechos de negociación colectiva.
Tai ordenó al Departamento del Tesoro que suspenda la liquidación final de las cuentas aduaneras relacionadas con las entradas de mercancías de las instalaciones de GM en Silao.
El martes, tres legisladores estadounidenses le escribieron a la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, pidiéndole detalles sobre el papel de la compañía automotriz en lo sucedido y si la empresa se comprometerá a garantizar que los votos futuros se verifiquen de forma independiente.
La acción de Estados Unidos sigue a la información que recibieron a través de una línea directa confidencial y está destinada a complementar los esfuerzos de México en el asunto, no a implicar al Gobierno mexicano en ningún delito, declaró a periodistas un funcionario de la Oficina del Representante Comercial de EU.
La administración Biden se ha comunicado con GM sobre el tema, dijo otro funcionario de la oficina, sin proporcionar detalles.
GM niega estar involucrada en violación laboral
La automotriz General Motors considera que no está involucrada en presuntas violaciones laborales ocurridas en su complejo ubicado en Silao, Guanajuato, pero contrataron un consultor externo para realizar una revisión independiente y exhaustiva sobre el tema.
”En General Motors, respetamos y apoyamos los derechos de nuestros empleados para tomar una decisión personal acerca de la representación sindical y cualquier negociación colectiva en su nombre. GM condena las violaciones a los derechos laborales y las acciones para limitar el contrato colectivo de trabajo”, dijo la firma.
Resaltaron que no consideran que haya involucramiento de General Motors en las presuntas violaciones ocurridas
”General Motors cooperará con el gobierno de los Estados Unidos y con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México; así como con otras partes, para garantizar la integridad del proceso de votación del contrato colectivo en nuestro Complejo de manufactura de Silao”, finalizó la empresa automotriz.
El ‘contraataque’
En este contexto, el Embajador de México en EU, Esteban Moctezuma, envió una carta en nombre del país al secretario del Trabajo de EU, Martin J. Walsh, para evidenciar una falta de aplicación de las leyes laborales en la industria agrícola estadounidense, lo que incumple con lo acordado en el artículo 23.12 del T-MEC.
En la carta se especificó que, en caso de ser necesario, el Gobierno mexicano también podría utilizar el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida previsto en el acuerdo comercial, aunque privilegiarán la cooperación y el diálogo.
Entre las principales problemáticas que se detectaron se encuentran la falta de pago de salarios y tiempos extras, que los empleadores no brindan instalaciones adecuadas y otro tipo de malas prácticas laborales que acontecieron durante la pandemia del Covid-19.
Acuerdo a prueba
Para Kenneth Smith, exJefe negociador del TLCAN, será muy importante ver cómo se defiende el Gobierno de México, al ser un caso Estado-Estado.
“El Mecanismo de Respuesta Rápida del T-MEC permite que México se enfoque en las empresas donde se presentaron los inconvenientes, pero si no se soluciona, existe la posibilidad de que un panel permita que el país demandante imponga multas, sanciones o inclusive incrementos de aranceles, y en caso de reincidir, puede prohibir las exportaciones de esta planta en particular”, dijo.
Destacó que en el caso de General Motors, México debe tener mucho cuidado, ya que el sector automotriz es muy importante para el mercado exportador nacional, aunque Estados Unidos tampoco debe ceder ante la presión de los sindicatos, ya que podrían darse “un balazo en el pie”.
“Recordemos que hay mucho porcentaje de componentes en EU que entran a México para incorporarse a vehículos y que luego vuelven a ser exportados a EU y al resto del mundo, así que el Gobierno de Biden debe tener cuidado de no afectar de manera frívola a México con una cascada de demandas laborales”, subrayó Smith.
Agregó que las próximas fechas clave para exponer soluciones y alimentar el diálogo serán el 17 y 18 de mayo, días en los que se llevará a cabo la Comisión de Libre Comercio con los tres países.