Implementar medidas fiscales orientadas a promover la recuperación económica pos-pandemia y un cambio de narrativa gubernamental en torno a la inversión privada podría detonar hasta una recuperación de la economía de 5.9 por ciento para el 2022, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Detonar esas medidas adicionales del PIB, podrían generar en el 2022 hasta un alza de 5.9 por ciento, el consenso del IMEF tiene 2.8 por ciento. Esto implica que realmente para el siguiente año regresemos a nivel de inversión privada que teníamos no solamente desde COVID sino antes en el 2018”, aseguró Gabriel Casillas, presidente del Comité de Estudios Económicos del IMEF en videoconferencia.
Añadió que estas propuestas tienen dos vertientes “la primera parte es que te estas propuestas fiscales pero la segunda ya es más un debate relevante es modificar la relativa en torno a la inversión en el sector privado por el compromiso de no cambiar las reglas del juego en el camino”.
Con las medidas que se proponen al Gobierno federal ayudarán a incrementar la recaudación tributaria en 1.9 por ciento en el 2022 con un cambio de narrativa de la Administración con 0.4 por ciento, reforma administrativa del 0.2 por ciento y 1.3 por ciento con una reforma estructural.
Los ejecutivos de finanzas destacaron que estas series de medidas incrementarán la recaudación en más de 300 mil millones de pesos en el 2022.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Ángel García-Lascurain Valero, dijo que el objetivo de esta propuesta es “incentivar la participación contributiva y la fiscalización eficiente, incentivar la actividad económica mediante la expansión de la inversión y el consumo e incrementar la recaudación tributaria”.
El presidente del IMEF detalló que se propone generalizar la “tasa del IVA de 16 por ciento en alimentos con una canasta básica en tasa cero y en medicinas mantener la situación del cero por ciento por la actual situación que se vive de la pandemia”.
Entre algunas propuestas fiscales que resaltan están una disminución de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del 30 al 28 por ciento (23 por ciento del ejercicio en personas morales y 5 por ciento en utilidades).
Así como la promoción del empleo, permitiendo la deducción del 100 por ciento de las prestaciones sociales.