El crecimiento económico de Estados Unidos apenas se aceleró en el segundo trimestre y no logró alcanzar las proyecciones luego de que los desembolsos del Gobierno, la inversión residencial y los inventarios tuvieran repercusiones en la cifra.
Sin embargo, un aumento en el gasto de los consumidores impulsado por las vacunaciones llevó la producción total a un nuevo récord.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anualizada de 6.5 por ciento luego de un ritmo revisado de 6.3 por ciento en el primer trimestre, según mostraron este jueves las estimaciones preliminares del Departamento de Comercio.
El consumo personal, el mayor componente de la economía, avanzó 11.8 por ciento anualizado.
El valor ajustado a la inflación de servicios y bienes de producción nacional ascendió a una cifra anualizada de 19.36 billones de dólares, eclipsando su máximo previo a la pandemia.
El pronóstico mediano en una encuesta de Bloomberg a economistas apuntaba a una expansión de 8.4 por ciento en el PIB del segundo trimestre.
Alentados por las vacunaciones, el alivio financiero del Gobierno y una reapertura más amplia de la economía, los estadounidenses tuvieron tanto los recursos como la oportunidad para aumentar su gasto en servicios tales como salir a cenar.