Julio trajo malas noticias para los amantes de las carnitas, la cochinita y otros deleites derivados del puerco.
El precio de la carne y vísceras de cerdo cerró el mes con un aumento anual de 18 por ciento, según datos de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La última vez que se registró una variación anual tan fuerte en precios fue en octubre de 2014, cuando la inflación interanual para carne y vísceras de cerdo fue de 18.8 por ciento. Para un dato similar en el mes de julio, hay que retroceder hasta 1997.
En su comparación mensual, la inflación fue de 1.62 por ciento. Aunque el dato representa un encarecimiento de los productos de puerco, apunta a una desaceleración evidente respecto a los últimos tres meses. La última vez que el aumento mensual de precios para la carne de cerdo fue tan bajo fue en marzo de este año, cuando avanzó apenas 0.5 por ciento.
La porcina no fue la única carne que se encareció en julio. La carne y vísceras de res vieron una variación anual de 10.2 por ciento en su precio, la más alta en seis años. Para el pollo, la inflación interanual fue de 13.5 por ciento.
En sus comparaciones mensuales, los precios de la res subieron 1.3 por ciento; los del pollo ascendieron 0.9 por ciento.
La inflación general cerró julio con una desaceleración ligera respecto al dato anual de junio, pero continuó escalando para la canasta de productos agropecuarios. Los precios de los pecuarios subieron 10.1 por ciento en el mes, una diferencia de casi medio punto porcentual en comparación con junio. Para los agropecuarios en general, el alza fue de 7.77 por ciento, una diferencia de 0.8 puntos porcentuales
Los precios de la carne vienen al alza a nivel global. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) registró un encarecimiento para su índice general de cárnicos, con la carne de aves siendo en la que se notó el aumento más fuerte.
El cerdo, en contraste, se abarató a nivel global gracias a un freno a importaciones en China y a pesar de una producción limitada en Alemania, donde persiste un brote de peste porcina africana en algunas de sus granjas. Sin embargo, el caso no ha sido el mismo para los precios en México.