Los flujos de inversión extranjera directa (IED) salieron de la zanja dejada por la pandemia del COVID-19, al menos durante la primera mitad del año y se ubicaron en su mayor nivel para un periodo similar en 8 años.
El volumen IED para el primer semestre de 2021 fue de 18 mil 433.5 millones de dólares (mdd), de acuerdo con datos preliminares publicados el viernes por la Secretaría de Economía.
La cifra representa un incremento de 2.6 por ciento respecto a la primera mitad de 2020 y supera además los niveles registrados en el primer semestre de 2019, antes de la pandemia, cuando la IED cerró en 18 mil 102.4 mdd. Cabe recordar que el dato de 2021 se revisará eventualmente.
“México mantiene la confianza de inversionistas: atrae 18 mil 433.5 millones de dólares de IED en el primer semestre de 2021”, apuntó la Secretaría de Economía en su comunicado.
Según cifras preliminares, el volumen de IED captado entre enero y junio de 2021 fue resultado de la diferencia entre 24 mil 403.7 mdd que entraron y 5 mil 970.3 mdd que salieron.
La inversión provino de 2 mil 620 sociedades con participación en capital extranjero, 2 mil 199 contratos de fideicomiso y 17 personas morales extranjeras.
En el primer trimestre el crecimiento de la IED fue de 14.8 por ciento, y cayó 9.7 por ciento en el segundo cuarto del año, lo que limitó el crecimiento a 2.6 por ciento.
Al respecto, Gabriel Casillas, director de análisis económico de Banorte, consideró que el crecimiento semestral es positivo “si lo vemos desde un ángulo en el que vamos saliendo de una gran recesión económica global”, y se debe a la reapertura de la economía mexicana, al unísono con muchos de los países a nivel global, así como a los estímulos fiscal y monetario en Estados Unidos.
Repuntan nuevas inversiones
Las cifras de la Secretaría de Economía apuntan a un repunte en las nuevas inversiones, al mismo tiempo que muestran una caída en la reinversión de utilidades y cuentas entre compañías.
Las nuevas inversiones vieron un aumento de 98.5 por ciento anual en el primer semestre, y representaron 32.7 por ciento del total de IED, con 6 mil 28 millones de dólares.
Las reinversiones sufrieron una baja de 9.9 por ciento, aunque representaron casi la mitad del total, con 47 por ciento, unos 8 mil 664 millones de dólares.
En tanto, la inversión por cuentas entre compañías disminuyeron 29.6 por ciento anual, a 3 mil 742 millones de dólares, y representaron 20.3 por ciento del total.
“Conviene ser prudente en la definición de las expectativas sobre su impacto en nuestra economía”, comentó Jesuswaldo Martínez, director general de Investigación Estratégica del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Casillas agregó que “México continúa cosechando lo que sembró por años, pero ya no se está sembrando, desafortunadamente”.
Sin dormirse en los laureles
Incluso si se le opta por tomar en cuenta los datos de la Secretaría de Economía, México no puede darse el lujo de relajarse. Aunque transita un proceso de recuperación económica, lo hace con capacidades debilitadas.
“Bajar la guardia o hacer una interpretación alegre de los números no es una opción para México en estos momentos por la debilidad en sus capacidades de recuperación y por la austeridad fiscal que se ha instrumentado”, apuntó Jesuswaldo Martínez.
En este sentido, Casillas, de Banorte, afirmó que “dados los cambios en las tendencias globales, particularmente del nearshoring y reshoring −que plantean que los proveedores y las fábricas estén geográficamente más cerca de los centros de consumo—, y que se han exacerbado por las tensiones China-EU y por la pandemia, deberíamos estar percibiendo el doble al menos”.
Por tipo de inversión, la mayor parte correspondió a reinversión de utilidades (47 por ciento), seguido de nuevas inversiones (32.7 por ciento) y cuentas entre compañías (20.3 por ciento).
La manufactura fue el sector con mayor IED (40.6 por ciento). De lejos le siguieron la minería (13.5 por ciento), los servicios financieros y de seguros (11.6 por ciento), los transportes (10.3 por ciento), el comercio (8.6 por ciento) y los servicios de alojamiento temporal (3.9 por ciento).
Más de la mitad de los recursos provino de Estados Unidos (50.8 por ciento), seguido de España (9.1 por ciento), Reino Unido (5.9 por ciento), Alemania (5.9 por ciento) y Luxemburgo (5.3 por ciento).
La mayor parte de los flujos de IED fueron de Estados Unidos, con 50.8 por ciento del total, equivalente a 9 mil 364 millones de dólares, 38.6 por ciento más que el monto reportado en igual lapso de 2020.