La actividad económica en México reportó un mejor desempeño en julio pese al incremento en los contagios por Covid-19 y acumuló cinco meses en expansión, lo que de acuerdo con analistas, resulta alentador y apunta a una fortaleza en el tercer trimestre, aunque mencionaron que persisten algunos riesgos para la recuperación.
Los resultados del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estiman un crecimiento mensual de 0.5 por ciento en el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) del séptimo mes.
El resultado se da después de un incremento de 0.30 por ciento durante junio pasado, y de 0.60 por ciento en mayo, según los registros del INEGI.
En su comparación anual, se espera un crecimiento del IGAE de 9.9 por ciento en el séptimo mes, por debajo del 15.3 por ciento de junio, y fue el avance más bajo en los últimos cuatro meses.
“Los resultados muestran una circunstancia de bajo crecimiento económico principalmente por la escasez de muchos insumos a nivel global. La caída en la producción automotriz, en algunas industrias como las manufacturas y la construcción son el mayor lastre, mientras que el sector servicios, en especial el comercio, mejoraron gracias a los flujos de remesas”, apuntó Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica.
Hacia delante, “pensamos que el estímulo económico de Estados Unidos va a ser fuertísimo tanto el fiscal como el monetario, y conforme se vayan resolviendo estos cuellos de botella se beneficiará a esa economía y eso va ayudar a la economía mexicana” agregó.
Impulso de los servicios
El avance del IOAE de julio resultó de un crecimiento de 0.3 por ciento en la actividad industrial y de 0.5 por ciento en el sector servicios, informó el INEGI.
Para las actividades secundarias se calcula un incremento anual de 6.6 por ciento y de 10.5 por ciento para el sector terciario.
“Me parece que son buenos resultados, hay crecimiento en el IGAE en general, en las actividades secundarias y sobre todo en los servicios, principalmente estos son los que están impulsando esta estimación, pero si vemos a detalle, todavía hay una reactivación relativamente lenta en la actividad económica”, afirmó Mario Correa, analista independiente.
Añadió que el sector secundario aún se encuentra bajo presión, “la industria automotriz está siendo golpeada por la falta de semiconductores y chips, pero lo que más preocupa hacia delante, sobre todo en agosto y septiembre, es ver que el sector servicios, que presenta la mayor reactivación, poco a poco empezaría a verse afectado por el rebrote de Covid-19”.
Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero en Black Wallstreet Capital México (BWC), señaló que en el corto plazo se verá la misma tendencia en el crecimiento, que será inercial, “y estimamos que en el año subirá 6.5 por ciento, hemos visto pocas variables que los lleven a cambiar esa expectativa, lo que sí preocupa que se puede acelerar los contagios por Covid-19 y como consecuencia un cierre de actividades”.
Jannet Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, destacó que el avance en el mes fue impulsado por la expansión del sector servicios, gracias a una mayor apertura de la economía, y se espera que las actividades secundarias se hayan acelerado.
Sin embargo, dijo que persisten las preocupaciones de una posible desaceleración del crecimiento económico en algunos de los principales países industriales, por la reimposición de algunas medidas de confinamiento para controlar el aumento de infecciones de Covid-19, lo que podría disminuir la demanda por materias primas y manufacturas nacionales en los próximos meses.