La Secretaría de Hacienda informó que dialogará con el Banco de México ‘en términos normativos’ para aprovechar los 12 mil 200 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) que recientemente asignó el Fondo Monetario Internacional (FMI) al país, para utilizar esos recursos en el pago de deuda pública con altas tasas de interés.
“El objetivo de este intercambio es abonar a la disciplina fiscal. Al cancelar esta deuda, se logra un ahorro en el costo de la misma, así como un beneficio en el nivel de la deuda y, como consecuencia, un impacto positivo para el presupuesto”, enfatizó la SHCP en un comunicado.
Precisó que los DEG no se van a incluir en el presupuesto 2022; es decir, esos recursos no se considerarán como ingreso del gobierno y tampoco como egreso.
La dependencia aclaró que México no está solicitando apoyo alguno al FMI. Los 12 mil 200 millones de dólares en DEG ingresaron directamente a las reservas internacionales que, normativamente, son administradas por el Banco de México.
Ernesto O’Farril, presidente de Bursamétrica, destacó que debido al anuncio del gobierno de que insistirá en la búsqueda de un mecanismo para usar un monto de dinero equivalente a los DEG para prepagar deuda, el peso se apreció ligeramente tras el anuncio y ayer por la tarde cotizaba cerca de las 20.18 unidades por dólar, debido a que el mercado estima que ingresarán más dólares al país (en el cierre previo se ubicó en 20.20). Los inversionistas están dando por hecho de que algo se va a concretar.
Mejor pagar deuda de Pemex
O’Farrill indicó que los DEG en última instancia son dinero del gobierno, pero por la legislación son recursos que administra el Banco de México.
“Debido a ello, se debe buscar un mecanismo para llevar a cabo la operación y de hacerse convendría más pagar deuda de Pemex en dólares que del gobierno federal”.
Por ejemplo, añadió, la última emisión del gobierno federal de mil 500 millones de euros a 15 años pagó una tasa de 1.5 por ciento anual; en cambio, la última vez que Pemex salió a emitir deuda por mil 500 millones de dólares a 5 años, pagó una tasa de 6.99 por ciento.
“Entonces sí convendría hacer esa operación y convendría más pagar deuda de Pemex, porque de todas formas el gobierno federal está absorbiendo las amortizaciones de la deuda de la petrolera”, destacó.
Para Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, si bien es cierto que utilizar recursos para cancelar deuda contratada a tasas altas y dadas las bajas tasa de interés actuales, se generan un ahorro y un beneficio para el gobierno, ello implica que Hacienda tiene que buscar de dónde obtener los recursos para hacer esa cancelación.
“Para disponer de los 12 mmd en DEG el gobierno debe comprárselos al Banxico con recursos propios, ya sea provenientes de ahorro público o a través de nueva deuda”, dijo.
O’Farrill explicó que el raciocinio del secretario de Hacienda es: “para que quiero esos DEG que pagan un rendimiento muy bajo o nada, si yo tengo que pagar una mayor tasa de interés por deuda. Entonces quiero hacer una operación de intercambio con el Banxico”.
“Entonces Banxico debe ir con el FMI y convertir los DEG en dólares, luego el gobierno mexicano deberá de emitir deuda en pesos para llegar con el Banxico y comprarle los dólares. Y con esas divisas Hacienda prepaga deuda”, expuso.
Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, consideró que pretender utilizar reservas internacionales para pagar deuda del gobierno representa un atentado contra la autonomía de Banxico.
“No importa que tan buena sea la intención, las reservas no son ahorro del gobierno. De cualquier manera prepagar deuda no es lo más indicado en un año de recuperación económica”, abundó.
Coutiño reconoció que otro mecanismo para que Banxico pudiera transferir los DEG al gobierno sin que le costarán, sería un cambio en la legislación, pero hacerlo lleva tiempo.