Salud, energía y conectividad son algunos rubros en los que México muestra brechas de competitividad y lo arrastraron dos posiciones en el ranking del Índice de Competitividad Internacional 2021 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). El país cayó al lugar 37 de los 43 países evaluados.
México está en el lugar 37 en el grupo de competitividad baja, una caída si se compara con el año anterior, cuando ocupó el lugar 35 y se ubicó en el grupo de competitividad media baja. Sus socios comerciales en el TMEC, Estados Unidos y Canadá, se ubicaron en los sitios 16 y 14, respectivamente, dentro del grupo de competitividad media alta.
Este es el tercer año consecutivo en que México baja de posición. En 2018 se encontraba en el lugar 31. En tanto que cayó al puesto 32 en 2019, primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La tendencia continuó a la baja durante los siguientes años.
“Es un poquito crudo aceptar las fallas, en el caso de México, que se han detectado, pero no son sorpresas, lo que ha salido ahí es en gran parte lo que sentimos que está ocurriendo pero que tiene remedio, tiene salida. Creo que coordinadamente trabajando unos y otros, no solamente las instituciones como el caso del IMCO, sino otras muchas más, podemos ir día con día mejorando la posición de nuestro México”, dijo Valentín Diez Morodo, presidente del consejo directivo del IMCO.
Noruega, Dinamarca y Suiza son el top 3 de países más competitivos según el índice del IMCO entre 43 países evaluados a partir de 10 subíndices y 85 indicadores en los que el puntaje se divide en seis grupos de competitividad: alta, adecuada, media alta, media baja, baja y muy baja.
Los 10 países más competitivos son más productivos, atraen más inversión y son menos desiguales en sus ingresos, mientras que los 10 menos competitivos, en donde figura México junto con Brasil, Sudáfrica, Argentina, India, Guatemala y Nigeria, observan peor desempeño respecto al promedio en estos rubros.
“México necesita crear condiciones para alcanzar una mayor productividad y generar bienestar para sus habitantes. Esto solo se logrará si resulta consistentemente atractivo para el talento y la inversión”, dijo Valeria Moy, directora general del IMCO.
En el subíndice de Gasto en Salud estamos en el lugar 40 de 43 en un año de pandemia de COVID-19, la población en México cubre por cuenta propia 42 por ciento de su gasto en salud. Además, se observa una caída en la cobertura de vacunación contra sarampión y DTP.
Aunado a ello, la baja en Inversión Extranjera Directa Neta y una caída en el índice de libertad comercial han afectado el atractivo del país para el talento y los capitales como se refleja en el subíndice de Relaciones Internacionales, lugar 40, en donde la diversificación de exportaciones e importaciones son los indicadores más bajos, (43 y 42, respectivamente), y la escasa variedad en socios comerciales efectivos.
El IMCO propone modernizar la regulación migratoria del país mediante el establecimiento de un sistema de puntos que facilite el acceso a individuos calificados y permitir el cabotaje marítimo en el Golfo de México.
En el subíndice de Sistema de Derecho Confiable y objetivo, México ocupó la posición 39 con los indicadores más débiles como la confianza en la policía (43), homicidios dolosos (41), protección de derechos humanos (40) y en índice del Estado de Derecho (40).
El subíndice mejor evaluado en México fue el de Mercado de Factores Eficientes, lugar 20, en donde figuran la edad efectiva de retiro, la flexibilidad de leyes laborales, la productividad media del trabajo y el valor agregado de la industria. Aún aquí, la recomendación del IMCO es reformar el sistema de seguridad social para reducir los costos de la formalidad y cooperar con las instituciones de educación superior para alinear los planes educativos con las necesidades del mercado laboral.