México cancelaría los contratos de proveduría de energía eléctrica que actualmente detentan empresas privadas para dar paso a una subasta diaria de abasto, afirmó este lunes la secretaria de Energía, Rocío Nahle, en entrevista con Radio Fórmula.
Nahle, una leal y cercana colaboradora del presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que las compañías privadas deben pagar por el porteo, o la transmisión de energía, tal y como se hace en otras parte del mundo.
López Obrador envió el mes pasado al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para reestructurar al sector energético y a través de la cual buscará que la paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantenga el 54 por ciento del mercado nacional, comparado con el actual 38 por ciento.
La eventual reducción en la producción energética a cargo de compaías privadas se vería disminuida a 46 por ciento bajo la propuesta de López Obrador. “Sería una competencia leal”, aseguró Nahle.
El presidente detalló este lunes durante su habitual conferencia matutina que el Gobierno dará prioridad a la energía hidroeléctrica suministrada por la CFE por encima de la generación eólica y solar generada por empresas privadas.
El Gobierno de México busca revertir la liberalización del sector y volver a un modelo de energía pesada de combustibles fósiles administrado principalmente por el Estado, en un intento por limitar el poder de las empresas extranjeras y reducir los costos de electricidad para los consumidores.