La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) entró en alerta e inició una investigación sobre la presunta presencia de Salmonella Oranienburg en cebollas mexicanas.
La dependencia inició la investigación, a cargo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), después de que las autoridades estadounidenses informaran que hacen lo propio con la empresa ProSource Produce.
ProSource -un mayorista de productos agrícolas radicado en la ciudad de Hailey, Idaho- retiró precautoria y voluntariamente del mercado estadounidense cebollas rojas, amarillas y blancas. Dado que la empresa abastece estos productos de Chihuahua, la Sader vio necesario iniciar una indagatoria.
Por el momento, la dependencia no ha podido identificar brotes en cultivos mexicanos, pero se encuentra a la espera de que Estados Unidos comparta más información sobre el patógeno.
“El Senasica lleva a cabo los muestreos necesarios para contar con los elementos técnicos y científicos que permitan confirmar o descartar la presencia del patógeno asociado al cultivo de cebolla en la entidad y está en espera de que la autoridad sanitaria de Estados Unidos comparta la secuencia genómica del patógeno, con el fin de compararla con las existentes en México”, apuntó la dependencia en un comunicado.
Al 18 de octubre, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EU (CDC por sus siglas en inglés) registraba más de 650 casos de salmonella presuntamente vinculados al brote. Los contagios sucedieron en 37 estados y se reportaron entre el 31 de mayo y el 31 de septiembre. El CDC proyecta que la cifra de enfermos es considerablemente mayor.
La cebolla se encuentra entre los cultivos mexicanos de mayor exportación al extranjero. Sus ventas al exterior ascendieron a 427 millones de dólares (mdd) en 2020 y acumularon 324 mdd entre enero y agosto de 2021, según datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).