Los mexicanos tienen la costumbre de comprar flores y preparar alimentos especiales para recordar a sus difuntos, sin embargo, este año, se le “subió el muerto” a los precios de estos productos.
Por ejemplo, el manojo de flores de cempasúchil (12 a 15 piezas) se vende en 100 pesos en la Central de Abasto de Iztapalapa, cuando el año pasado estaba en 75 pesos, que implica una alza de 33.3 por ciento.
El aumento de precios estacional también suele ser un ‘mal trago’ para las familias que desean llevarles flores a sus difuntos. Uno de estos casos es el precio de los crisantemos, ya que su costo se disparó 91.5 por ciento en comparación del año pasado, ya que la docena de estas flores se ofrece en 90 pesos, mientras que hace un año se vendía en 47 pesos.
Los alimentos también juegan un rol muy importante en estas fechas, sobre todo el tradicional pan de muerto. Sin embargo, los precios de los ingredientes para preparar este antojo se elevaron considerablemente.
El kilo de huevo se vende en 29 pesos, lo que significa un incremento anual de 9.1 por ciento, el litro de leche entera se ofrece en tiendas departamentales en 22 pesos, es decir, 7.2 por ciento más caro que el año anterior.
Tu bolsillo también resentirá el alza de 9.6 por ciento del kilo de harina de trigo (20.4 pesos) y el aumento de 5.6 por ciento por 225 gramos de mantequilla (45.5 pesos). Hay establecimientos que venden el pan de muerto relleno de nata o de cualquier otro producto, en este caso, su precio se eleva a 150 pesos, es decir, 8 por ciento más costoso que el año pasado. Fuente: ANPEC, SIAP, SNIIM y Sader.