La inflación y la llamada “Cuesta de Enero” provocaron que hasta ocho de cada 10 consumidores de las tienditas pidiera fiado, cuando antes de la pandemia del COVID-19 era una práctica usada sólo por cuatro de cada 10 consumidores, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
“Te puedo decir que si van 10 a consumir ahora hasta ocho pedirán fiado, porque la tormenta va a apretar”, anticipó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza.
La Encuesta 16 de hábitos de consumo de la ANPEC arrojó que 79.83 por ciento de los tenderos respondió que sus clientes les piden fiado, un alza de 30 por ciento, frente al último semestre, debido al incremento en los costos de los productos. Además, a octubre el 85.70 por ciento de los clientes de los tenderos aseguraron que no les alcanza para la canasta básica.
“La tortilla se encareció y por tanto se vino la demanda de medio kilo, tampoco se compra por kilo el azúcar, el arroz, ni el frijol”, afirmó.
Además, el 94 por ciento de los tenderos consideraron bajo e insuficiente el consumo de sus clientes.
“Esta realidad afecta a más de 1 millón 200 mil pequeños comercios del país: 88.24 por ciento señaló que sus ganancias no se han recuperado respecto a antes de la pandemia”, dijo.
 Alejandra Rodríguez