Los flujos de inversión extranjera directa (IED) aceleraron su restauración rumbo al cierre de año, aunque hay señales de deterioro dentro de un par de sectores industriales.
México captó 24 mil 831 millones de dólares (mdd) de IED durante el período enero-septiembre de 2021, según datos preliminares publicados por la Secretaría de Economía.
El monto representa un avance anual de 5.7 por ciento –respecto a cifras preliminares–. A pesar de su escalada, sigue siendo menor que la cifra de los primeros tres trimestres de 2019 (26 mil 100 mdd).
Las actividades industriales, donde se concentra la mayor parte de la inversión extranjera en México, vieron una recuperación de 25.9 por ciento en sus flujos, impulsadas por avances fuertes en las manufacturas (18.5 por ciento) y la minería (167.8 por ciento).
Para las manufacturas –que son el sector de mayor captación–, el panorama pinta positivo gracias al paso acelerado de la recuperación económica en Estados Unidos.
“El alza en la IED de manufactura se explica por el aumento en la exportaciones y la expectativa de que EU seguirá su proceso de expansión económica”, indicó Gabriela Siller, directora de Análisis en Banco BASE.
En contraste, el sector constructor, y el de electricidad y agua, sufrieron caídas de 63.7 por ciento y 37.8 por ciento respectivamente.
La IED agropecuaria ascendió a 274.3 mdd, aumentando 77.1 por ciento a tasa anual. El sector terciario captó 9 mil 113 mdd, cayendo 17.6 por ciento respecto a enero-septiembre de 2020. De los 12 subsectores que lo componen, la mitad vieron flujos de inversión debilitados.
Fantasma de incertidumbre
Las presiones continúan para la actividad económica en México. Los inversionistas todavía no se sienten seguros respecto a la recuperación económica del país y la amenaza de la pandemia del Covid-19 sigue mermando el desempeño del sector terciario.
“Donde no se están observando regresos de inversiones es justo en los sectores que han sido más afectados por la pandemia y por la falta de confianza”, señaló Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco.
El panorama es más complicado para la inversión en el sector energético. Las tensiones entre la iniciativa privada y el Gobierno Federal repuntaron en los últimos meses gracias al nuevo proyecto de reforma eléctrica, el cual concentraría todavía más el control del Ejecutivo través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la generación y distribución de energía.
“Ha habido una contracción de la inversión extranjera (en energía) fuertísima por todas las decisiones de políticas públicas y las iniciativas regulatorias y de ley en contra de la iniciativa privada”, dijo Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica.
Manufactura a la cabeza
Los subsectores que captaron la mayor cantidad de IED en los primeros tres trimestres fueron el manufacturero (45 por ciento), la minería (14 por ciento), servicios financieros (10.9 por ciento), transportes (10 por ciento), comercio (6 por ciento) y servicios de alojamiento (4.6 por ciento).
El flujo de nuevas inversiones creció 90 por ciento anual, alcanzando 9 mil 544 mdd. Las reinversiones, en contraste, cayeron 20.7 por ciento (a 9 mil 999 mdd), mientras que las cuentas entre compañías bajaron 9.5 por ciento (a 5 mil 287 mdd).
Estados Unidos permaneció como la mayor fuente de IED para México con 49.6 por ciento de la participación total. Le siguieron España (10.7 por ciento), Japón (6.3 por ciento), Alemania (5.3 por ciento) y Canadá (5.2 por ciento).
Los estados de mayor captación fueron Ciudad de México (16.6 por ciento), Nuevo León (9.3 por ciento), Baja California (7.8 por ciento), Guanajuato (6.6 por ciento) y Jalisco (4.8 por ciento). Tan solo estas cinco entidades acumularon casi la mitad del total de IED.