Para poder elevar el poder adquisitivo del salario sin propiciar mayor presión en la inflación, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), propone que el salario mínimo general se ubique entre 170.04 y 172.87 pesos en 2022, desde los 141.70 pesos (un aumento de 31.17 pesos) que se ubica actualmente en el país, a excepción de la zona libre de la frontera norte en donde es de 213.39 pesos.
La propuesta del sindicato patronal implica un aumento de entre el 7.5 y 8 por ciento correspondiente al componente inflacionario y un Monto Independiente de Recuperación (MIR) de entre 15.75 y 19.11 pesos, acorde con la fórmula utilizada para determinar el Salario Mínimo General desde 2016.
“Nos parece relevante aclarar que, por lo que hace al resto de los salarios, el incremento debe darse solo con base en el componente correspondiente a la inflación, para mantener su poder adquisitivo, pero sin generar presiones inflacionarias, es decir, un aumento de precios que pudiera dañar la economía de las y los trabajadores y sus familias”, expuso la confederación en su posicionamiento.
Bajo la propuesta de “Nueva Cultura Salarial”, desde el año 2016 la Coparmex ha buscado mejorar el ingreso de los trabajadores que menos ganan en un inicio con la meta de superar la línea de bienestar individual definida por el CONEVAL.
Después de los aumentos salariales de 2020 y 2021, ya supera en 24 por ciento esa línea de bienestar individual, pero aún está por debajo de la línea de bienestar familiar que hoy representa seis mil 958 pesos mensuales y que permite a una familia de cuatro integrantes, cubrir necesidades de alimentos, gastos indispensables de transporte, cuidados personales, educación, vestido y esparcimiento con la percepción de dos de sus miembros.
La Coparmex mantiene la expectativa de llegar a la línea de bienestar familiar en 2024 a precios actuales, esto implicaría un valor diario de 228.75 pesos.
“Sin duda, cuidaremos que estos aumentos se complementen con un análisis riguroso sobre sus impactos y beneficios”, señaló.
El Monto Independiente de Recuperación (MIR), introducido en la fórmula para determinar el salario mínimo general, es el componente en una cantidad fija que se complementa con la parte porcentual acorde con al movimiento de la inflación en el último año. Esta herramienta permite hacer incrementos absolutos y no porcentuales al salario mínimo, reduciendo los posibles efectos inflacionarios.
“Sabemos de la disposición del actual Gobierno para encauzar el diálogo en torno a esta propuesta emanada del sector empresarial, misma que va en línea con la política de atender a los sectores más vulnerables de la población”, apuntó el organismo en su posicionamiento.