La incertidumbre y el temor prevalecen en la mente de los empresarios dedicados a comercializar hidrocarburos y petrolíferos, ya que el incumplimiento en la adopción de controles volumétricos podría acarrear multas millonarias o hasta 12 años de prisión para los infractores.
Beatriz Marcelino, presidenta de Grupo Ciita, empresa especializada en el sector energético, señaló que antes de que termine el año, la industria espera que la Cámara de Diputados apruebe el proyecto de controles volumétricos, por lo que a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), solo contarán con seis meses para poder cumplir con todo lo que requiere la ley.
“Las autoridades han venido incrementando las sanciones, ahora vemos multas que pasaron de los tres a los 12 millones, además de que también podría haber cárcel de seis a 12 años para quienes no cumplan”, explicó.
Una razón para ser acreedor a prisión de seis a 12 años es que la venta de acuerdo con los controles volumétricos sea mayor en 1.5 por ciento a la venta facturada.
La especialista considera que la industria necesitaría, al menos, dos años para poder cumplir con todos los requisitos, ya que es un fuerte desembolso económico para el gremio, además de que en algunos sectores, como lo es el gas LP, solo existen dos empresas que pueden proveer la tecnología necesaria para cumplir con este requisito.
Y a todo esto, ¿qué son los controles volumétricos?
Son una combinación de dispositivos electrónicos y mecánicos que miden las entradas y salidas de combustible en las estaciones de servicio al público, con el objetivo de que haya certeza de cuánto combustible se comercializa. Con ello se pretende erradicar prácticas ilícitas, como el contrabando de combustibles.
Beatriz Marcelino detalló que poner al día a una planta de distribución puede costar entre 2 millones y medio y 5 millones de pesos, ya que no solamente hay que adquirir medidores electrónicos, sino también se deben cambiar válvulas y tuberías.
“Asimismo, para un expendio de gas, la inversión puede rondar el millón de pesos y para pipas, entre 50 y 100 mil dólares, aunque este tipo de cambios son bien vistos por la industria, lo que más les causa incertidumbre es el poco tiempo que tendrían para actualizar sus equipos”, dijo.
Detalló que sería una labor titánica, ya que se estima que en el país existen alrededor de 3 mil plantas de distribución, 5 mil expendios en materia de gas, 12 mil 900 estaciones de servicio y 12 mil pipas.