La pandemia por el COVID-19 ha tensado la situación económica del mundo a lo largo de los últimos dos años, y a pesar de que las vacunas han permitido que la población se reincorpore poco a poco a la normalidad, para 2022 aún quedan grandes retos por enfrentar.
“La economía mundial, si bien va a tener un crecimiento, este será todavía más limitado. El crecimiento global será menor al del 2021, el Fondo Monetario Internacional (FMI) está por actualizar sus perspectivas y nos encontraremos con cifras que estarán abajo que las del año pasado”, alertó Enrique Quintana, vicepresidente y director general editorial de El Financiero, en EF Meet Point. 2022: Las perspectivas de un año incierto.
Sin embargo, el crecimiento no será la preocupación principal del 2022, pues los dos grandes retos en materia económica serán la inflación y el problema en las cadenas de suministro.
“Cerramos 2021 con niveles de inflación que no se habían visto en mucho tiempo. En Estados Unidos el nivel de inflación con el que terminamos 2021 fue el más alto en 40 años, es muy probable que una parte de la población norteamericana jamás haya tenido una inflación como la del año pasado. Esto representa una erosión del poder de compra de los ingresos, inestabilidad y el riesgo de que tengamos una situación de corrección que se nos salga de las manos”, apuntó Quintana.
“El gran riesgo de este año es que el retiro de las inyecciones de dinero y el incremento de las tasas de interés no vaya a generar inestabilidad en el sistema financiero internacional, sería muy nocivo para países como México”, añadió.
El otro gran reto que el mundo tendrá que enfrentar este año será el problema en las cadenas de suministro. “El peor momento ocurrió en 2020 y en 2021 volvieron a generarse problemas porque la demanda de productos creció más rápido que la capacidad de producirlo, esto incrementó costos de transporte y generó embotellamiento en puertos, estaciones ferroviarias y provocó una dislocación”, explicó.
De acuerdo con las proyecciones presentadas por Enrique Quintana, “será hasta la segunda mitad del 2022 cuando se regularice el abasto de chips, durante el primer semestre la industria del automóvil todavía estará funcionado a medias”.