General Motors rechazó este jueves las acusaciones de que haya actuado en complicidad con el sindicato de la CTM para promover o permitir la compra de votos en las recientes elecciones en su planta de Silao, donde sus empleados escogieron el sindicato que los representará en la negociación de su contrato colectivo de trabajo.
Ireri Herrera, directora de Comunicación Corporativa de la empresa respondió que “GM se ha mantenido totalmente imparcial durante la votación, cumpliendo con todas las recomendaciones y reglas del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) y así lo avalaron los más de 100 observadores independientes que estuvieron durante la votación”.
Agregó que la firma automotriz apoya en todo momento a los empleados en el ejercicio de sus derechos de asociación y elección sindical.
En miércoles por la noche, Héctor de la Cueva, coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) expresó que entre las irregularidades en los comicios habían detectado “la compra de votos, ya que a los trabajadores les habían ofrecido 500 pesos por voto si enviaban la foto con la boleta tachada de la CTM”.
Agregó que algunos trabajadores que vendieron su voto introdujeron sus celulares a las mamparas de votación y tomaron la foto con la boleta tachada de la CTM.
Sin embargo, Ireri rechazó las acusaciones.
“La empresa está en contra de todo tipo de actos de intimidación y/o amenazas que puedan sufrir nuestros trabajadores elegibles a ser sindicalizados, y durante el proceso de elección, se abrió un canal de comunicación con la autoridad para reportar este tipo de eventos, el cual fue comunicado internamente”, recalcó.
“De igual manera, colaboraremos con las autoridades si necesitan revisar algún caso que hayan recibido”, agregó.
Por otra parte, Ireri dijo que de acuerdo a la ley, el centro tiene hasta 30 días para emitir la constancia al sindicato ganador y comunicarlo a GM.