El Banco de México (Banxico) actualizó al alza su pronóstico para la inflación, pues ahora estima que cerrará 2022 en 4 por ciento.
En su previsión anterior dada a conocer en diciembre, el pronóstico era de 3.5 por ciento.
Por trimestres, el Banco Central espera que la inflación se ubique en 6.9 por ciento en el periodo enero-marzo; 5.4 por ciento entre abril y mayo; y 4.6 por ciento en el periodo julio-septiembre. Las cifras representan actualizaciones al alza, pues las anteriores eran de 6.7, 5.1 y 4.3 por ciento, respectivamente.
En enero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.07 por ciento a tasa anual, su segundo mes consecutivo desacelerando, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, el indicador sigue muy por encima del rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Los productos que más incidieron al alza en la inflación fueron el limón (68.77 por ciento); gasolina de bajo octanaje (1.68 por ciento); loncherías, fondas, torterías y taquerías (1.61 por ciento); pollo (4.44 por ciento); papa y otros tubérculos (15.49 por ciento) y la carne de res (1.98 por ciento).
Banxico explica sexto aumento a la tasa
La institución argumentó que la decisión de llevar la tasa de interés a 6 por ciento se tomó con base en la evaluación de “la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y a los factores que la determinan; el riesgo de que se contamine la formación de precios, y los retos por el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales”.
El Banco Central agregó que presiones inflacionarias tanto internas como externas afectaron a la inflación anual general y subyacente, además de que la información de la economía disponible hasta octubre muestra una reactivación de la economía.
“Se mantiene un entorno incierto y se prevén condiciones de holgura, con marcadas diferencias entre sectores”, indicó.
La primera decisión de política monetaria de Victoria Rodríguez como gobernadora del Banxico no fue unánime, pues cuatro de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno votaron por un aumento de 50 puntos base, mientras que el subgobernador Gerardo Esquivel propuso un alza de 25 puntos base.