El Código Fiscal de la Federación (CFF) busca proteger al SAT de contribuyentes “tramposos”, con una pena de tres meses a tres años de cárcel, que de manera dolosa, personalmente o por medio de hackers, alteren o destruyan información que contenga el Buzón Tributario.
El artículo 110 del Código Fiscal de la Federación expone que se impondrá sanción de tres meses a tres años de prisión, a quien modifique, destruya o provoque la pérdida de la información que contenga el Buzón Tributario con el objeto de obtener indebidamente un beneficio propio o para terceras personas en perjuicio del fisco federal.
También se sancionará con igual castigo a quien ingrese de manera no autorizada a dicho Buzón, a fin de obtener información de terceros.
Elio Zurita, miembro de la Comisión de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de la Ciudad de México, explicó que con esta disposición se busca desalentar a los hackers para que ingresen indebidamente a cualquier Buzón Tributario para alterar, destruir o provocar pérdida de información que contenga, ya sea de la misma persona o de otra distinta.