Desde que se autorizaron las reformas de 1992 y 2013, existe un boquete en las finanzas públicas del país de 490 mil millones de pesos, debido a que se les otorgó un trato preferencial a las empresas privadas dedicadas al sector eléctrico, denunció Eduardo Bermejo, gerente de planeación en la dirección de inteligencia energética de CFEnergía.
Durante su participación en el foro 21 del parlamento abierto titulado Impactos y desafíos de la reforma eléctrica, el funcionario de CFE, apuntó que las empresas privadas se han beneficiado de permisos, contratos, subsidios y de la figura de autoabasto, lo que provoca pérdidas para las finanzas públicas.
“Estas empresas se han aprovechado de estos esquemas para seguirlos recibiendo, de tal forma que estamos ante la disyuntiva de reordenar el mercado eléctrico, necesitamos poner en ventaja la CFE bajo un esquema que favorezca la igualdad social”, apuntó.
De manera desagregada, el boquete a las finanzas públicas se encuentra en subsidios (209 mil millones de pesos), tipo de cambio (88 mil millones), subsidios por el no despacho de plantas privadas (60 mil millones), Tarifas crecientes (52 mil millones), no pago de respaldo (40 mil millones), no pago de transmisión (29 mil millones) y daños por inflación (11 mil millones).
Además de las pérdidas económicas, Carlos Guevara Vega, subdirector de financiamiento y coberturas de CFE, describió los siete pecados capitales que dejó la reforma energética de 2014.
- La falta de reconocimiento de los costos de integración de tecnologías de generación intermitentes y poco confiables.
- Pago parcial de los costos de transmisión de generadores privados.
- El uso de la figura de autoabastecimiento para crear mercados eléctricos alternos.
- Venta indebida de excedentes de eficiencia de Productores Independientes de Energía (PIEs) en el mercado de autoabasto y en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
- Trato desigual a las figuras de los PIES y de las centrales de CFE.
- No se respetaron los compromisos adquiridos por CFE previos a la reforma energética de 2014.
- Beneficios limitados a los dueños originales de los recursos renovables.
En contraste, Jorge Chávez Presa, especialista en economía, finanzas, hacienda pública y energía, indicó que si la reforma eléctrica se aprueba tal y como está, debilitará aún más la Hacienda Pública.
“Esto se da porque las modificaciones constitucionales detonan un cambio en la percepción de riesgo de invertir en México, el cual reduce la capacidad para atraer inversión, lo cual disminuye la tasa de crecimiento del PIB potencial, y por ende contrae la recaudación de impuestos”, dijo.
Explicó que con menos recaudación y más costo financiero, la Hacienda Pública reducirá su capacidad de pagos y consecuentemente bajará la calificación crediticia, lo que pondrá en riesgo el grado de inversión del país.